Barguti prepara una huelga de hambre
El preso palestino número uno en Israel, Maruan Barguti, organiza para el 17 de abril una huelga de hambre de cerca de 3.000 presos palestinos miembros de su partido, Al Fatah. Es un desafío al Gobierno israelí ante la parálisis del proceso negociador y el incremento en la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania. Al mismo tiempo, Barguti pretende afianzarse como heredero del presidente Mahmud Abas, de 82 años. Condenado a cinco cadenas perpetuas y preso en la cárcel de máxima seguridad Hadarim, Barguti protesta también contra la reciente decisión de Abas de excluir de las listas de Al Fatah a varias personalidades políticas próximas a él. En las cárceles israelíes, los presos de Al Fatah y los islamistas de Hamas están organizados en distintas celdas, en las que cada grupo cuenta con un portavoz, que es a su vez el contacto directo con las autoridades del Shabas, los servicios penitenciarios. Actualmente en Israel hay más de 5.000 presos de seguridad palestinos, cifra que ha subido a raíz de la última ola de ataques con cuchillos y atropellamientos que empezó en octubre del 2015. Los presos de Hamas de la cárcel de Barguti anunciaron que participarán en la huelga de hambre, pero los islamistas presos en otros centros todavía dudan y esperan órdenes de su liderazgo, que aún no se ha decidido. El temor en Israel es que una huelga impulsada por el carismático Barguti despierte una nueva ola de violencia, ya que la problemática de los presos afecta prácticamente a todas y cada una de las familias palestinas y es un tema altamente sensible.