El Gobierno ve garantizados “al cien por cien” los compromisos de Rajoy
Millo responde a las críticas: Catalunya será la comunidad con mayor inversión
El presidente confía en que obtendrá los votos necesarios para tramitar y aprobar los presupuestos
El Gobierno central quiso responder ayer a las acusaciones de maltrato y agravio que el Govern ha planteado tras conocer los presupuestos generales para el 2017, unas quejas similares a las expresadas por la mayoría de gobiernos autonómicos, señalando que la inversión en infraestructuras en Catalunya por parte del Grupo Fomento (el ministerio y sus empresas) no disminuye sino que sube un 5% hasta alcanzar los 1.306 millones. Asimismo resaltaron que todas las inversiones (4.200 millones hasta el 2020) a las que se comprometió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la semana pasada en Barcelona ante una nutrida representación de la sociedad civil, están contempladas y garantizadas.
En una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia, después de que el Ejecutivo constatara ayer las “lecturas interesadas” que se están haciendo de las cuentas, el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, aseguró que esta “sale especialmente beneficiada” en materia de inversión del Estado, al estar la primera del ranking.
Millo destacó que la inversión del Grupo Fomento en Catalunya se sitúa un 192,7% por encima de la media del Estado, con 204 millones para la construcción del corredor mediterráneo, 271 millones para cercanías (72% de la inversión en el conjunto de España), 157 millones para reformas en el Puerto de Barcelona y 124 millones para el acceso ferroviario al aeropuerto de El Prat, entre otras partidas.
“Este es un presupuesto realista, que se va a ejecutar al cien por cien y supone el mantenimiento íntegro de los compromisos adquiridos por el presidente del Gobierno con Catalunya”, destacó Millo, quien restó importancia a la queja generalizada sobre las cuentas. Incluso en Valencia el PP votó ayer en contra del presupuesto. “Cada uno puede interpretar las cifras como quiera y puede intentar explicarlas negativamente”, dijo Millo, quien descartó que desde el Gobierno se hayan elaborado pensando en calmar al independentismo.
Para el dirigente del PP, lo importante es que estas cuentas son “realistas, contemplan los compromisos de Rajoy con Catalunya y se van a poder ejecutar en su totalidad”. Asimismo, señaló que los presupuestos para el conjunto de España tienen un marcado “carácter social”, con un 56% de la inversión.
Por su parte, el presidente Mariano Rajoy defendió ayer en el Congreso que su Ejecutivo trabaja para atender las necesidades y problemas de los catalanes. Ello dio pie al portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, a invitarle a usar Rodalies. “Igual se hace independentista”, ironizó Rufián, en alusión a las deficiencias de este servicio ferroviario, aquejado de falta de inversión.
Ayer Rajoy quiso dar sensación de que el PP no está solo en los presupuestos y que es capaz de llegar a acuerdos. Y lo hizo firmando sendos acuerdos presupuestarios con UPN y con Coalición Canaria, además de mantener un encuentro con el PAR, que también dio su apoyo a las cuentas públicas, aunque no tiene ningún diputado. Reunión tras reunión en el Congreso y foto tras foto, con una hora de diferencia entre unas y otras, que se suman a la imagen del responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, tomándose un café en Casa Manolo, en los aledaños del Congreso, con la que se dio por cerrado el acuerdo presupuestario.
Pero pese a las firmas y las fotos, Rajoy todavía tiene asegurados sólo 170 votos de los 175 que necesita para poder tramitar el proyecto, y los 176 necesarios para aprobarlo. El presidente del Gobierno confía en el PNV: “Las cosas llevan su tiempo”, dijo ayer Rajoy al ser preguntado por las negociaciones con los nacionalistas vascos; y en que el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, acabe apoyando el dictamen. Porque lo que Rajoy subraya es la importancia de tener presupuestos, no sólo por lo que suponen desde el punto de vista económico, sino porque “transmiten que hay estabilidad y capacidad de entendimiento”. A juicio de Rajoy, eso se traduce en “confianza dentro y fuera”, lo que, a su vez, repercute en la economía a mejor.