Fomento se conjura para agilizar los plazos de Adif en la Sagrera
El ministro prometerá hoy a Colau reanudar los trabajos antes de lo previsto por la compañía
El titular del Ministerio de Fomento, Íñigo de la Serna, tiene previsto entrevistarse hoy en el Ayuntamiento de Barcelona con la alcaldesa Ada Colau, que asegura que la paralización de las obras de la futura estación del AVE de la Sagrera “es una gran vergüenza”. A la reunión también asistirá, entre otros representantes municipales, la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, para quien esta situación “es un despropósito monumental”.
El ministro tratará de congraciarse con ellas y les prometerá que las obras se reanudarán “lo
EL CALENDARIO El administrador de infraestructuras cree que hasta el 2018 no se reactivará el proyecto
LA EXPLICACIÓN La fecha depende de peritajes inconclusos y de previsibles nuevas licitaciones y contratos antes posible”. Fomento considera que el desbloqueo podría producirse a partir del tercer trimestre de este año. Sin embargo, Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, explicó el martes a La Vanguardia y reiteró ayer a las agencias de noticias Europa Press y ACN que no confía en reemprender las obras antes de “principios del 2018”.
La justificación de esta fecha y el reconocimiento de la paralización del proyecto de la Sagrera aparecen en un resumen de Adif sobre el balance de las obras y el calendario previsto. El texto recuerda que una inspección interna, “refrendada por auditorías externas”, detectó las irregularidades por los presuntos sobrecostes y sobornos que la propia compañía denunció ante la Fiscalía en noviembre del 2014. Las obras, agrega el documento, se paralizaron “poco después”.
Adif ha encargado “nuevos peejecución ritajes” para averiguar la situación real del proyecto y avanzar “en los trabajos lo antes posible”. Pero la vuelta a la normalidad depende “de la conclusión de todos los informes técnicos”. En cuanto las investigaciones finalicen –“previsiblemente en agosto”, aventura Adif– la información se podrá hacer llegar al juzgado y se podrán adoptar “las medidas necesarias” para desbloquear las obras. Estas “se reanudarán una vez se tramiten los oportunos procedimientos administrativos”. No se tratará de trámites burocráticos sencillos, ya que podrían incluir rescisiones de contratos y nuevas licitaciones, por lo que “el horizonte temporal” de Adif para recuperar la actividad es “el inicio del 2018”.
Las obras de la Sagrera se dividen en dos contratos, adjudicados el 30 de abril del 2010, uno para la estructura de la estación y otro para los accesos. El grado de de la primera licitación es del 21% y de la segunda, del 40%, según un resumen oficial (véase el recuadro). Las dos obras se encargaron a sendas uniones temporales de empresas. La de la estructura de la estación, a Dragados, Acciona, Comsa y Acsa; la de los accesos, a Rubau, Copisa, Ferrovial Agroman y Fomento de Construcciones y Contratas.
Según Adif, la “paralización técnica” de los trabajos en la estación data de agosto del 2015; y la “paralización técnica” de los accesos, de octubre del 2015. El Ayuntamiento de Barcelona, por el contrario, sostiene que la paralización material se produjo mucho antes. El gobierno municipal explica que “entre febrero y marzo del 2014 las empresas constructoras dejaron de emitir facturas certificadas”. Desde entonces “los trabajos están prácticamente
parados”. Este retraso no sólo es un desgaste emocional, sino también económico, para los vecinos de Sant Andreu y Sant Martí, separados por una herida abierta de 3,7 kilómetros de largo y una anchura de entre 50 y 300 metros, desde el puente de Bac de Roda y hasta el paseo de Santa Coloma.
La alcaldía forma parte de Bartavoz
celona Sagrera Alta Velocidad, junto a la Generalitat (con un 25% cada una) y el Estado (con un 50%). Esta sociedad, creada en teoría para planificar la estación de la Sagrera, paga cada año siete millones de euros –casi 20.000 euros al día, de los cuales 5.000 corresponden a las arcas municipales– “en intereses por el crédito solicitado para ejecutar las obras”, dice el Ayuntamiento.
Por eso es tan importante la reactivación del proyecto. Una por- del Ministerio de Fomento explicó anoche que las obras del nuevo colector de Prim, con un coste de 10,5 millones de euros, se podrían comenzar “antes del verano”. Se trata de una tarea “prioritaria” y que afecta directamente a las vías, que no se pueden instalar hasta que el colector esté listo. Esta misma fuente explica que las obras de la estación y de los accesos de la Sagrera están “judicializadas”, pero que a pesar de ello el ministerio confía en que se reemprendan los trabajos “a lo largo del tercer trimestre del año”. El Ayuntamiento critica que las investigaciones de dos magistrados de Barcelona sobre el caso se usen como excusa y recuerda que ningún juez ha ordenado “suspensiones globales o parciales”.
Tanto la estructura de la estación como los accesos de la Sagrera, como previsiblemente explicará hoy el ministro a Ada Colau, requieren trámites previos a la autorización de la “continuidad provisional” de las obras, en especial la posible modificación de contratos de las constructoras. Aunque Fomento se ha conjurado para tratar de agilizar el calendario anunciado por Adif, reconoce que esta voluntad “está condicionada por la auditoría encargada, que puede llevar más tiempo”. El Manifiesto Sagrera, que suscribe una amplia representación de la sociedad civil catalana, denuncia el “callejón sin salida” del proyecto. El ministerio rechaza esta expresión, pero admite la “complejidad” de algunos expedientes, como el de la nueva estación de Sant Andreu, que “queda condicionada a una serie de trámites y a que se puedan compaginar con el proceso judicial”, por lo que en este caso aún considera “prematuro dar una fecha de inicio de obras”.