Un sobrino de los Clinton hace carrera como modelo
Tyler, de 22 años, ficha por la agencia internacional de modelos de las hermanas Hadid Es hijo de Roger Clinton, el medio hermano del expresidente conocido por sus escándalos
Con seis años fue la envidia de los niños de Estados Unidos. Apareció en todos los televisores del país acariciando a Jerry, el pavo blanco de Wisconsin que en el 2000 fue perdonado por el presidente Bill Clinton en su última ceremonia de Acción de Gracias en la Casa Blanca. Pero las simpáticas fotos de ese niño rubio y sonrosado fascinado por el animal habían quedado en el olvido. Al fin y al cabo, no es extraño que los presidentes con hijos mayores decidan relevarlos por sus sobrinos en este relajado evento. Lo hizo el mismo Barack Obama en su último
Thanksgiving.
Hasta ahora. Las fotos han vuelto a salir a la luz porque Tyler Cassidy Clinton, de 22 años, y el único sobrino directo del expresidente, ha fichado por la agencia IMG Models, la misma firma que gestiona las agendas de supermodelos como Gigi y Bella Hadid, Karlie Kloss o Ashley Graham. De su contrato no se sabe nada más que sus medidas: 1,81 de alto y 77 cm de cintura, ojos verdes-azules y pelo pardo. En su portfolio tiene 22 sugerentes retratos tomados por el fotógrafo Brian Jamie. ¿Dónde se había escondido el sobrinísimo todos estos años?
Por lo que parece, en California. Tyler Clinton nació en 1994 y creció como el segundo hijo de Roger Clinton, el hermano pequeño de Bill Clinton más conocido por sus escándalos que por su trabajo como músico y actor. Ya tenía una hija de una aventura anterior a la madre de Tyler, de la que luego se separó.
Roger, de 60 años, es hijo de la madre de Bill y su segundo marido, Roger E. Clinton, de quien el expresidente adoptó el apellido cuando ya era un adolescente. Se dice que Roger era tan inestable que el servicio secreto le acabó llamando “dolor de cabeza”, su código secreto. Los chismorreos familiares iban persiguiendo a Bill Clinton periódicamente. El más grave fue cuando a mediados de los años ochenta Roger fue arrestado y condenado a un año de cárcel por vender cocaína, delito por el cual obtuvo un perdón presidencial el último día de la Administración Clinton. Tampoco ayudó cuando tuvo que reconocer a Macy, su hija de la anterior relación, por una demanda de ADN. Todo sucedió al mismo tiempo que la aparición en escena de Monica Lewinsky casi fuerza la salida de Clinton del despacho oval. Ahora Roger está arruinado y vive en una casa que es propiedad de su hermano, y su hija
Macy –una fan de Trump– dijo a los periódicos que tiene que vivir de la caridad del Estado.
Pese a las idas y venidas de Roger –que volvió a ser arrestado el pasado julio, en plena campaña de Hillary, por negarse a un test de alcoholemia–, Clinton siempre ha mantenido una estrecha relación con su sobrino, quien ha permanecido a su lado durante los momentos importantes. Lo hizo cuando Hillary Clinton juró el cargo como senadora por Nueva York en el 2001 o en la boda de su prima Chelsea (2010).
El expresidente hasta pronunció un discurso durante su ceremonia de graduación en la universidad californiana de Loyola Marymount, donde pidió a los estudiantes que “pusieran el mundo en llamas” con sus sueños y pasiones. De sus redes sociales en su etapa como estudiante se puede deducir que Tyler, que se ha trasladado a Nueva York para perseguir sus aspiraciones como modelo, tenía una novia estable, salía
Mantiene una buena relación con su tío, que dio un discurso en su graduación en la universidad
a menudo con sus amigos y jugaba a lacrosse.
El joven ha crecido en el anonimato hasta que las redes lo descubrieron durante la Convención Demócrata, cuando apareció dando un beso a su tía. Pero no es oro todo lo que reluce. Según el portal Radar, Tyler ha heredado algunos malos hábitos de su padre y fue arrestado por dar un botellazo en la cabeza a un hombre durante una violenta pelea de bar sólo dos días después de las elecciones. En su retrato de detenido aparece con un ojo a la funerala y un chichón en la cabeza.