Mauricia Ibáñez
MADRE A LOS 64 AÑOS
La Junta de Castilla y León ha retirado la custodia de sus dos bebés a Mauricia Ibáñez por entender que estaban en una situación de desamparo. Esta mujer se sometió a un tratamiento de inseminación artificial a los 64 años.
Casi dos meses después de que los gemelos de Mauricia Ibáñez, la mujer de 64 años que se sometió a un tratamiento de reproducción asistida en Estados Unidos, salieran de un hospital de Burgos, los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León han decidido asumir su tutela al detectar ciertos indicadores de “desprotección”, según adelantó ayer Tribuna Burgos.
La gerente de Servicios Sociales de la Junta en Burgos, María Paniego, comunicó que comenzaron a supervisar el caso de Ibáñez cuando se enteraron, a través de los medios informativos, del nacimiento de los niños el pasado 14 de febrero. La Junta ya había retirado a Mauricia Ibáñez la custodia de su hija mayor –que ahora tiene seis años– hace dos años, tras detectar “desamparo”. La menor reside en Canadá con familiares de la madre.
Tras la gestación de los gemelos, los servicios sociales se coordinaron con el hospital privado Recoletas para evaluar si estaba en condiciones de asumir la nueva responsabilidad. Los informes de los técnicos de Protección a la Infancia y de los médicos determinaron que la mujer
La Junta de Castilla y León ya había quitado a la mujer la custodia de la hija que tuvo a los 58 años
podía ocuparse de los bebés. Sin embargo, requería de apoyo diario.
Paniego ha recordado que la mujer se comprometió a participar en un programa de intervención familiar para garantizar que los niños tuviesen cubiertas sus necesidades básicas y estuviesen seguros. Además, aceptó cumplir con una serie de medidas relativas a las necesidades de atención, sanitarias y de estimulación, y a contar con apoyo para atender a los menores y gestionar su domicilio. De hecho, a la salida del hospital la madre había contratado a una persona para apoyo las veinticuatro horas del día, algo que los servicios sociales consideraban “un requisito fundamental”. Sin embargo, ahora se ha detectado un incumplimiento de este compromiso.
La decisión de retirada de la tutela se revisará en el plazo de seis meses para ver la evolución de la madre. Los pequeños pasarán a una familia de acogida por medio del procedimiento habitual. Por lo que respecta a la hija mayor, la justicia ha vuelto a dar la razón a la Junta, ratificando la decisión de retirada de la custodia, al comprobar que “habían agotado las posibilidades”.