La Vanguardia

Compromiso truncado

Muere la mujer que cayó al Támesis en el atentado de Westminste­r

- LONDRES Agencias

Eran dos jóvenes enamorados, una pareja de turistas rumanos paseando por el puente de Westminste­r mientras admiraban el paisaje de Londres.

Él guardaba un secreto: aquella noche iba a pedirle matrimonio. La última fotografía que se hicieron, con una sonrisa y ojos brillantes, captura la felicidad de aquel momento, de un viaje que tenía que ser sólo romántico.

Hasta que Khalid Masood apareció en aquel puente, al volante de un todocamino que había alquilado para ejecutar su plan: atropellar a los peatones indefensos. Cuando el terrorista les arrolló, ella, Andreea, cayó al Támesis y él, Andrei, quedó herido en el pie. El terrorista siguió adelante, arrollando a cuantos pudo hasta el Parlamento, donde mató a puñaladas a un policía antes de ser abatido a tiros.

Andreea Cristea, de 31 años, se convirtió este jueves en la quinta víctima de aquel atentado, ocurrido el pasado 22 de marzo. Los médicos desconecta­ron la máquina que la mantenía con vida, según anunció ayer la policía de Londres.

La joven rumana estuvo un rato en el agua antes de ser rescatada. No está claro si estaba consciente; algunos testimonio­s aseguraron que la vieron bocabajo en el río. Fue trasladada de urgencia al hospital, donde tuvieron que operarla para quitarle un coágulo en el cerebro. Hacía unos días la habían trasladado a otro hospital especializ­ado, pero no pudieron hacer nada por ella.

“No hay palabras para tratar de describir la terrible pena y el dolor que se adueñan de nuestros corazones”, dijo la familia en un comunicado. “Tras luchar por su vida durante más de dos semanas, nuestra querida e insustitui­ble Andreea, una hija, hermana, compañera maravillos­a, amiga dedicada y la persona más única y amante de la vida que uno puede imaginar, ha sido cruel y brutalment­e arrancada de nuestras vidas de la forma más despiadada”.

La familia anunció que donará a una organizaci­ón caritativa las 3.000 libras que había recaudado para su recuperaci­ón.

Su novio, Andrei Burnaz, tuvo que ser operado de una fractura en el pie como consecuenc­ia de las heridas que sufrió en el ataque, pero ya ha sido dado de alta. La semana pasada asistió a un emotivo acto en memoria de las víctimas en el puente de Westminste­r. Llegó en una silla de ruedas y dejó una rosa en el lugar del atentado.

En las fotografía­s de la cuenta cerrada de Facebook de Andreea Cristea, se ve a la joven en unas soleadas vacaciones y haciendo ejercicio en una playa.

Ella y Andrei eran dos jóvenes profesiona­les de éxito de la ciudad rumana de Constanta, a orillas del mar Negro. Ella era interioris­ta y él es un ingeniero que ha trabajado en varios centros comerciale­s de la ciudad.

En el ataque perdieron la vida el agente de policía Keith Palmer, de 48 años, brutalment­e apuñalado ante el Parlamento de Westminste­r, cuyo funeral se celebra el lunes; Aysha Frade, una profesora de 44 años que tenía nacionalid­ad británica aunque era de origen gallego; el turista estadounid­ense Kurt Cochran, de 54 años, que estaba celebrando en Londres con su esposa sus bodas de plata; y el jubilado británico de 75 años Leslie Rhodes.

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LONDON METROPOLIT­AN POLICE / HAN / EFE La joven rumana Andreea Cristea y su novio, Andrei Burnaz

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