El Gobierno no se fía de ETA y exige a la banda que se disuelva y pida perdón
El Ejecutivo mantiene inalterable su posición de dureza con la organización
CARMEN DEL RIEGO
CONSENSO Méndez de Vigo cree que hay un amplio acuerdo de los partidos sobre el futuro
NINGÚN GESTO Interior no se siente en la obligación de hacer ningún gesto con los presos de ETA
Hoy el Gobierno no estará de guardia para seguir el desarrollo de ningún acontecimiento. Ni se plantea emitir un comunicado o hacer una declaración de reacción al anunciado desarme de ETA. El Gobierno de Mariano Rajoy no piensa “participar de este acto propagandístico” y la proclamación, por parte de la propia banda terrorista, de que se ha desarmado, le deja indiferente. Ni se la cree ni se la deja de creer. Oficialmente no le importa, o por lo menos es lo que quiere aparentar cuando se le pregunta por lo que puede suponer de avance hacia el final de la existencia de la banda terrorista.
La inflexibilidad del Gobierno es plenamente coherente con la posición que mantenía el PP cuando estaba en la oposición y ETA anunció el cese definitivo de la violencia. Esa posición se mantiene “inalterada”, según el ministro Portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, que repite cada vez que se le pregunta las condiciones del Ejecutivo para creerse algo de lo que haga ETA: “Que se desarme, que se disuelva, que pida perdón a las víctimas “y que ayude a clarificar los crímenes de la banda aún no resueltos”, más de 300, según el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Por todo ello, el mensaje del Gobierno en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, y con el comunicado de la banda terrorista en la que asegura que “ya es una organización desarmada”, fue el de restar importancia a lo que ocurrirá hoy, cuando “las armas y explosivos que tenía bajo su control” estén ya en manos de la “sociedad civil”. “No esperamos nada del día de mañana”, (por el día de hoy), dijo Méndez de Vigo.
Un mensaje de dureza que sobre todo quiere ser un mensaje destinado a las víctimas: “El Gobierno siempre estará al lado de las víctimas”, dijo el ministro Portavoz, a lo que añadió: “Que sepa ETA que no debe esperar nada del Gobierno, que no tendrá ningún rédito ni ningún beneficio político. Así será como ayudaremos de verdad a las víctimas”. Mensaje repetido a cada pregunta que se le formulaba por la trascendencia del acto de desarme que hoy tendrá lugar en Bayona: “ETA no va a obtener nada de un Estado democrático como el español, que cuenta con el apoyo de todos los demócratas”.
Porque pese a que el PP, partido que apoya al Gobierno, se quedó sólo al no apoyar la aprobación de una proposición del Parlamento Vasco que avala el trabajo de la Comisión Internacional de Verificación y pide a los gobiernos español y francés que colaboren en la culminación del fin de ETA, sabe que la posición del Ejecutivo español es básicamente apoyada por el resto de los partidos. De hecho, esa declaración del Parlamento Vasco, dice, como defiende el Gobierno, que una acción como el desarme no merece ningún aplauso, y que el País Vasco “no está en deuda con ETA”.
De hecho, el Ejecutivo sabe perfectamente que la posición del principal partido de la oposición, el PSOE, está más cerca de la del Gobierno español, que de la literalidad del documento aprobado por el Parlamento Vasco.
Por eso también, el Gobierno no se siente en la necesidad de hacer ningún gesto ni dar ningún paso, y puede mantener su negativa a adoptar gestos que puedan interpretarse como concesiones a la banda terrorista, como que el Ejecutivo se planteara un acercamiento de presos, como se reclama desde diferentes sectores, sobre todo del País Vasco.
Ayer mismo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, descartó cualquier gesto de esa índole, entre otras cosas, dijo, porque ninguno de ellos cumple los requisitos para ser excarcelado por enfermedad. El ministro, en un acto con las víctimas, subrayó la importancia de “trabajar también por un desarme ideológico, que se traduzca en la plena deslegitimación de los terroristas, que no se difumine el auténtico relato y que toda la sociedad sea consciente de que hubo víctimas y asesinos”.