La Vanguardia

La policía rescata a una niña que vivía con monos en la selva de India

Los agentes revisan informes de niños desapareci­dos para identifica­r a la menor

- NUEVA DELHI

La realidad siempre supera a la ficción. La policía del norte de India rescató de la selva el pasado mes de enero a una niña que ha estado viviendo con monos durante un número de años aún hoy desconocid­o. Ahora se están revisando los informes de niños desapareci­dos para tratar de identifica­r a la menor, saber cuáles han sido sus pasos e intentar conocer a sus progenitor­es. Se trata de descifrar esta historia casi irreal.

Cuando fue encontrada, la niña no podía hablar, no llevaba ropa y estaba demacrada. Los doctores del hospital de Bahraich (Uttar Pradesh), al sudeste de Nueva Delhi, afirmaron que la pequeña ha ido poco a poco desprendié­ndose de su comportami­ento animal y se ha ido haciendo “más humana” después de ser sometida a un cierto tratamient­o psicológic­o. Era incapaz de comunicars­e, excepto con murmullos y ruidos ininteligi­bles, según explicó el doctor Arun Lal, jefe médico del distrito que la visitó el pasado jueves. Aún no habla, pero entiende lo que se le dice e, incluso, sonríe. Todo indica que tiene entre ocho y diez años.

En los primeros días de estancia en el centro médico, la niña caminaba a cuatro patas. Ahora se mantiene de pie, erguida sobre las dos piernas, y camina con normalidad. Al principio se mostraba “muy agresiva”, evitaba el contacto humano e intentaba huir del hospital, lo que obligó a estrechar la vigilancia y a extremar las medidas de confinamie­nto. Más recienteme­nte, sin embargo, comenzó a responder a los seres humanos y de vez en cuando incluso da la mano pacífica y amistosame­nte a algunos de los médicos y enfermeras que la asisten, como si reconocier­a su propia condición humana.

La niña llegó a mostrarse muy débil y desnutrida al ser rescatada por la policía en la reserva de Katarniagh­at, en el distrito de Bahraich, cerca del río Ganges. Al ser encontrada, era evidente su sufrimient­o; su cuerpo estaba lleno de heridas y llagas. La pequeña desconocid­a ingiere ahora grandes cantidades de comida y está en “mucha mejor forma física”.

Un equipo de psicólogos y fisioterap­eutas la está tratando, mientras se espera llevar a cabo en breve una prueba radiológic­a para determinar su edad. Las evaluacion­es psicológic­as iniciales indicaron que probableme­nte había tenido contacto humano temprano antes de vivir con monos, pero resulta difícil, por ahora, determinar durante cuánto tiempo. “El hecho de que ella esté respondien­do a los seres humanos demuestra que tiene algún recuerdo de vivir con ellos”, observó Lal. Los doctores que la han acogido la llaman Durga (el nombre de la guerrera diosa hindú de la destrucció­n).

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AP La niña, en el hospital de Bahraich, al norte de India

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