Detenido un menor por una falsa amenaza de atentado
La estación de Sants estuvo todo un fin de semana de marzo blindada policialmente ante el riesgo de sufrir un ataque terrorista
Poco a poco, los barceloneses se han acostumbrado a la presencia habitual, en puntos concurridos de la ciudad, de Mossos d’Esquadra, subfusil en mano, dedo en el gatillo y actitud de alerta. España sigue en nivel 4 sobre cinco, de alerta antiterrorista desde junio del 2015 y de ahí ese despliegue de carácter preventivo. Pero todos los que el fin de semana del 25 y 26 de marzo pasaron por la estación de Sants comprobaron que ni el dispositivo era el habitual ni la actitud de los policías la que acostumbran. Tenía un sentido. Dos amenazas que situaban el objetivo en Sants y que la policía se tomó, como todas, muy en serio.
Una de las amenazas fue investigada por la Policía Nacional, que ayer informó de la detención en Barcelona de un menor de 16 años que el 22 de marzo publicó en el foro de Internet 4Chan un mensaje amenazador, utilizando el mismo formato que otro publicado en esa misma web un día antes del atentado en Londres. El arrestado carece de vinculación con terroristas.
Pero esa no fue la única amenaza con Sants en el punto de mira y que obligó a blindar la estación. Fueron tres días en los que llegaron a coincidir en los vestíbulos casi tantos mossos de paisano y de uniforme como viajeros. En el dispositivo participaron policías de numerosas unidades y especialidades, con un gran peso por parte de la Comisaría de Información, que no se veían, pero estaban, y los agentes uniformados y subfusil en mano de la brigada móvil y el Arro, que tenían la misión de disuadir cualquier acción.
Las investigaciones sobre esta segunda amenaza están en la Audiencia Nacional, y están secretas. Lo importante es saber, pasada la alerta, que si realmente se planeó un ataque, desistieron. “Aquí radica la importancia de atender cualquier alarma. Es difícil cuantificar cuántas acciones se están evitando. Pero esa es la prevención antiterrorista”, explica un responsable policial.