Fallece Chacón de un infarto
Cardiopatía. Carme Chacón –en la imagen, en su etapa ministerial– explicó en el 2015 en una entrevista a La Vanguardia que padecía una grave enfermedad cardiaca congénita.
La exministra de Defensa y líder socialista muere en Madrid a los 46 años
Como un auténtico mazazo fue recibida ayer, a última hora de la tarde, la inesperada noticia del fallecimiento de la exministra Carme Chacón, con apenas 46 años, en su domicilio de Madrid.
Recién llegada de un viaje a Miami la víspera, las últimas palabras que compartió en su cuenta de Instagram, aún volando sobre el océano rumbo a Madrid, fueron para mostrar sus ganas de volver a casa, sus ganas de mar y, sobre todo, sus “muuuuchas ganas” de reunirse con su hijo, Miquel, que la esperaba en la playa con su padre.
Una vez ya en su residencia en Madrid, la familia se alertó porque no cogía el teléfono y llamaron a los servicios de emergencias. Efectivos de la Policía Nacional y del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid se personaron en su domicilio, pero los especialistas sólo pudieron confirmar su fallecimiento. Llevaba varias horas muerta, a la espera de la autopsia, por causas naturales.
Chacón padecía desde niña una cardiopatía congénita, conocida como “corazón al revés”, de la que ella misma había hablado en diversos actos y entrevistas, y también participó en una campaña para sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad: “Tengo un ventrículo obturado en un corazón que está al revés, pero hago una vida totalmente normal”, aseguró la propia Chacón. Sabía que cada día era un regalo.
Había dado a conocer su enfermedad como ejemplo de superación, pues pese a todo había podido jugar al baloncesto, su gran pasión, y después desarrollar su carrera política sin impedimentos. Muchos en el PSOE auguraron que podría llegar hasta donde ella se propusiera, y así pasará a la historia como la primera mujer que ocupó la cartera de Defensa en el Gobierno de España, en el 2008. Su imagen pasando revista a las tropas, embarazada de siete meses, dio la vuelta al mundo.
Fue la cúspide de una carrera política que, quizá, no había concluido aún. Nacida en 1971 en Esplugues de Llobregat, siendo veinteañera se afilió al PSC y fue concejal y primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de su localidad natal. Ya con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del PSOE, entró en la ejecutiva de Ferraz en el año 2000. Fue vicepresidenta primera del Congreso, en el 2004, y ministra de Vivienda en el 2007, antes de asumir Defensa.
También quiso ser la primera secretaria general del PSOE en su centenaria historia, en el congreso del 2012, pero perdió frente a Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer también se reconoció “desolado”, como el conjunto de la clase política española y catalana, y singularmente el PSOE y el PSC, donde su inesperado fallecimiento causó una conmoción.
Se fue a dar clases a Miami, sintiéndose ninguneada en el PSOE, pero en el 2014, con el triunfo de Pedro Sánchez, volvió a la ejecutiva de Ferraz. Y volvió a encabezar la lista electoral por Barcelona, por última vez, en las generales del 2015. Para sorpresa de todos, el 27 de abril del año pasado desveló que no iría de nuevo como cabeza de
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