La Vanguardia

Sergio García gana el Masters de Augusta, su primer grande

Sergio García se enfundó anoche la chaqueta verde de Augusta, su primer grande

- BARCELONA Redacción

Por fin, 19 años después de jugar su primer grande, Sergio García se enfundó ayer la chaqueta verde que le acredita como vencedor del Masters de Augusta. En un trepidante desempate ante Justin Rose, el castellone­nse de 37 años supo mantener la serenidad que le ha permitido mantenerse en pie durante los cuatro días de torneo, luchando contra el viento y los adversario­s para coronarse en el olimpo del golf.

García arrancó ayer la jornada como líder empatado a -6 con el norteameri­cano Justin Rose, que parecía lanzado después de recuperar cinco golpes el sábado. Una sensación que se mantuvo a medida que Rose sumaba birdies, hasta cinco, para conseguir diez golpes de ventaja en el hoyo 16. Por el contrario, García parecía perder oportunida­des, y llegaba al 13 con los mismos seis golpes del inicio. Pero todo cambió en el 15, después de lograr un birdie en el hoyo anterior, el castellone­nse clavó un eagle perfecto en el green que le puso con -9 a un solo golpe de Rose. Presionado, el norteameri­cano falló en el 16 y llegó al desempate, donde erró en el primer lanzamient­o, otorgando al Niño una ventaja que no desaprovec­hó. Ahora su nombre aparecerá junto a los de Seve Ballestero­s y José María Olazabal como el tercer golfista español que se enfunda la mítica chaqueta verde.

El otro español con opciones, Jon Rahm, finalizó su primera participac­ión con tres golpes sobre el par por un desafortun­ado doble bogey en el 18 que no ensucia el buen torneo realizado.

La mística del Augusta National Golf Club, sede del primer Grand Slam de la temporada, está fuera de toda duda. Es un escenario único en el que cada año se reúnen los mejores jugadores del mundo en busca de la prenda más preciada, la chaqueta verde, que desde 1949 se ha convertido en el mejor símbolo de los greens de Georgia.

Pero las cosas nunca son sencillas en unas calles muy difíciles, a menudo complicada­s también por el viento. Desde el primer instante, Augusta le exigió al castellone­nse una madurez que no poseía y que ahora, 18 años después, parece haber controlado. Sergio García no está haciendo otra cosa que seguir los pasos de los dos únicos españoles que han tenido la chaqueta verde en sus hombros: Severiano Ballestero­s, en 1980 y 1983, y José María Olazábal, en 1994 y 1999. Este último año coincidió con el debut de Sergio García, que acaparaba muchos elogios.

El triunfo de Ballestero­s tuvo un enorme simbolismo en España y también en Europa, porque nunca antes un europeo lo había logrado. La huella que dejó el cántabro en Augusta todavía es muy profunda. Nadie tiene más birdies (18) que él en el hoyo 17 y nadie fue capaz de plantarle cara en esas dos ediciones, resumidas así por Tom Kite, segundo clasificad­o: “´Él conducía un Ferrari mientras que nosotros íbamos en un Chevrolet”. Tampoco nadie había sido capaz de lograr algo semejante con 23 años hasta que Tiger Woods rebajó esa edad hasta los 21 en 1997. La audacia y la pegada del jugador de Pedreña no se han olvidado. La espectacul­aridad de sus golpes atrajo a los mejores torneos a un gran número de seguidores, siempre pendientes de ver cómo salía su ídolo de una situación difícil.

Once años después de la victoria de Ballestero­s, Olazábal emuló la gesta. El jugador de Hondarribi­a, que no superó el corte el viernes, regresó a la competició­n el pasado octubre después de 18 meses de baja por culpa de fuertes dolores en la espalda. Sus amigos consideran un “milagro” que haya vuelto al circuito. Pero en 1994 todo era muy distinto. De ese año, el alemán Langer recuerda “los greens más duros que he visto nunca, un campo lleno de trampas”, pero ahí Olazábal exhibió su clase con un putt de diez metros en el hoyo 15 que le dejó el título en bandeja. Cinco años después, ajeno a unas condicione­s climáticas muy adversas y a la oposición del australian­o Greg Norman, volvió a ser el número uno con un birdie decisivo en el 18.

El nord-americà Justin Rose va remuntar fins a posar-se líder, però va perdre en el desempat

El jugador de Hondarribi­a fue el último español en ganar en Augusta, en 1999, el año de debut de García

 ?? BRIAN SNYDER / REUTERS ?? Sergio García no podía ocultar la alegría al enfundarse la chaqueta que le acredita como vencedor del Masters de Augusta
BRIAN SNYDER / REUTERS Sergio García no podía ocultar la alegría al enfundarse la chaqueta que le acredita como vencedor del Masters de Augusta

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain