Paula Echevarría, un icono de la moda que vende todo lo que se pone
La actriz viste un estilo muy comercial y todo lo que luce se agota
La separación de Paula Echevarría y David Bustamante, conocida hace justo una semana, ha hecho correr ríos de tinta al tratarse de una de las parejas más queridas por el público. Él era el benjamín de la primera hornada de Operación Triunfo, cercano y simpático, y 15 años después sigue llenando aforos en sus actuaciones. Y ella una bella actriz asturiana que ha ido subiendo gracias a la televisión, de pequeñas intervenciones en Al salir de clase o Policías a ser la gran estrella de Velvet, pasando por El comisario y Gran reserva.
Al principio de su matrimonio, eran la pareja perfecta, vendían belleza, felicidad y cercanía. Ante los primeros rumores de crisis muchos aseguraban que no se separarían porque juntos generaban un gran negocio. Pero debido a las ausencias de David, la actriz empezó a aparecer sola y su caché subió aún más. No necesitaba una pareja para ser un reclamo para las marcas de moda, que la adoran, porque todo lo que se pone se agota en unas horas.
Paula Echevarría es actriz, pero además es la famosa española que tiene más influencia en la moda, sin ser ésta su profesión. Tiene 1,6 millones de seguidores en Instagram, donde diariamente cuelga fotos de sus looks, perfectamente etiquetados. Además desde hace casi siete años escribe un blog, Tras la pista de
Paula, cuatro o cinco veces por semana en la revista Elle. “Es un icono de estilo. Lleva ropa de tiendas asequibles y las mezcla con prendas o accesorios de grandes firmas. A la gente le gusta mucho su naturalidad, porque no es una bloguera profesional sino que las fotos se las suele hacer, su hija, David o quien sea, en el jardín de su casa”, explica Amaya Ascunce, directora de la web de Elle. “En su blog, Paula no hace escritos largos, ni tampoco habla de cosas personales, sino que sólo lo enfoca en la moda y se limita a poner lo que lleva puesto. Pero es muy constante, puntual y no falla”, añade Ascunce.
Todo lo que Paula Echevarría lleva puesto se agota rápidamente en las tiendas, como por ejemplo, los bikinis que suele lucir en verano, que son de Calzedonia, firma de la que es embajadora, siempre a juego con las gafas de sol, de Hawkers, y que desde hace unos años colabora en el diseño, Hawkers by Paula Echevarría. Las joyas son de Tous.También tiene su propio perfume; y su firma de cabecera para los grandes eventos es Dolores Promesas. Con un vestido de paillettes y cristales verde esmeralda, manga larga, cola y escote en V, la actriz eclipsó en los Goyas del 2013. Aquel triunfo en la alfombra roja la consagró como icono de estilo.
“Paula no crea moda ni tampoco tendencia –opina Rafael Alarcón, director de producción de moda–. Pero Paula vende muy bien, es muy buena en esto. Las marcas quieren vestirla, porque la televisión le ha dado visibilidad y tiene 1,6 millones de seguidores. Su estilo es muy comercial, pero últimamente se ha vuelto más fashionista y ya interesa a las grandes firmas internacionales y no sólo a las marcas low
cost”.
Antes de empezar en la tele, Paula hizo teatro y estando de gira en Barcelona con la obra Diez
negritos se fijó en una tienda de Rosa Clará que estaba cerca de su hotel. Por eso cuando se casó con David Bustamente, en el 2006, no dudó en llamar a la diseñadora catalana: “yo a él sí que lo conocía, pero tuve que meterme en internet para saber quien era ella”, reconoce Rosa Clará. “Para nosotros Paula es muy es-
Tiene 1,6 millones de seguidores en Instagram, y un blog, donde muestra y etiqueta sus looks
pecial, porque significó un antes y un después –añade. Fue la primera novia española en lucir dos trajes. Estaba espectacular y aunque hace once años de la boda, los vestidos se ven actuales”. Para Paula, Rosa Clará también es muy especial y por eso la actriz le pidió que le diseñase el traje con el que Ana (su personaje en Velvet), se casó con Alberto (Miguel Ángel Silvestre). Y ahora le ha encargado también el vestido de comunión de su hija Daniela.