De nuevo en la cárcel
La serie ‘Prison break’ regresa ocho años después con un “resucitado” Michael Scofield otra vez entre rejas
Cómo será el retorno de
Prison break? ¿Adictivo y con tramas bien trabadas como en su primera temporada o absolutamente desconcertante como en sus últimas entregas en las que ya se había convertido en una caricatura de sí misma? El misterio está servido y la respuesta se podrá ver a partir de esta noche en la cadena Fox (22.20 horas) con el estreno de la que se presenta como quinta temporada, ocho años después que finalizara la serie tras cuatro temporadas en antena (2005-2009).
Que el punto de partida sea hacer volver al mundo de los vivos a su protagonista Michael Scofield no parece un buen augurio. Interpretado por Wentworth Miller, el personaje central moría en el último episodio de la serie, pero ese final no ha sido obstáculo para contar con él para la nueva entrega. No es el primer resucitado de esta ficción: su amada Sara Tancredi (Sarah Wayne Callies) era decapitada en la tercera temporada y regresaría con vida en la cuarta, tras llegar a un acuerdo con los productores sobre cómo combinar su trabajo con su vida familiar (en el 2007 dio a luz a su única hija). La actriz también participa en la nueva entrega, así como gran parte del reparto original como Dominic Purcell (Lincoln Burrows), Amaury Nolasco (Fernando Sucre), Robert Knepper (T-Bag), Rockmond Dunbar (C-Note) y Paul Adelstein (Paul Kellerman), entre otros.
En los nuevos episodios, Lincoln Burrows descubre que su hermano Michael Scofield no ha muerto y, como no podía ser de otra manera, se encuentra atrapado en una peligrosa cárcel de Yemen (aunque se ha rodado en localizaciones de Marruecos). Burrows tendrá que organizar un nuevo plan de fuga, dándole la vuelta a lo que fue la primera temporada de la serie, en la que Scofield delinquió para forzar su entrada en la misma cárcel que su hermano y organizar la huida de ambos gracias a un mapa que había escondido bajo los tatuajes de su cuerpo.
La serie producida por Fox, una de las más descargadas en su momento, fue todo un éxito de público y de crítica cuando se estrenó en el 2005. La ficción era heredera de
Perdidos, en lo que se refiere a tener una trama de continuidad vertebradora, y de 24, por lo que respecta a las dosis de adrenalina. Con una trama tejida con maestría, que aunaba el tema carcelario con numerosas y laberínticas conspiraciones, finalizaba cada capítulo con un tenso cliffhanger
que no daba tregua al espectador y que se convirtió en su seña de identidad. También lo fueron sus constantes giros de guion, aunque en sus dos últimas entregas se convirtieron en surrealistas. La primera temporada de Prison
Break superó claramente las expectativas y se convirtió en una de ficciones más adictivas del momento. Una vez consumada la fuga de la ficticia prisión de Fox River, la segunda entrega se centró en la supervivencia de los huidos fuera de la prisión y también mantuvo cierta tensión y atención por parte de los espectadores. El declive llegaría a partir del tercer año, cuando los protagonistas volvieron a sufrir un encarcelamiento, esta vez en la prisión de Sona en Panamá, aunque es justo reconocer que esa temporada estuvo marcada por la huelga de guionistas de 2007 y 2008 que además redujo el número de episodios. La cuarta y última temporada estrenada hasta hoy, con una trama ya alejada de la cárcel y con los protagonistas buscando unas tarjetas que debían liberarlos de sus cargos a manera de
macguffin hitchcockniano, no hizo más que confirmar que Prison break había sido una serie de una sola temporada (o dos, siendo generosos).
Ahora, una vez más, la nostalgia y la necesidad de recuperar series de éxito del pasado para que salgan con ventaja ante la gran avalancha de producciones que se estrenan cada año, ha provocado que la cadena Fox haya decidido rodar una nueva temporada, la quinta, que en esta ocasión constará solamente de nueve episodios. Cuando se rescatan series del pasado, nadie recuerda que la gran mayoría fueron canceladas, sobre todo en el caso de las estadounidenses, porque habían perdido el favor del público.
Prison break consiguió varias nominaciones a los Globos de Oro, incluyendo la candidatura como mejor serie dramática y mejor actor protagonista para Wentworth Miller. Cuando se terminó la serie, sus protagonistas siguieron sus carreras mayoritariamente en televisión, sobre todo el trío protagonista. Sarah Wayne Callies participó en las primeras temporadas de The walking
dead dando vida a Lori, la mujer de Rick Grimes, mientras que los “hermanos” (y grandes amigos) Wentworth Miller y Dominic Purcell volvieron a coincidir en la serie de superhéroes The Flash, donde interpretaban a un par de malvados villanos. Precisamente durante el rodaje de esta serie hablaron del pasado y empezó a gestarse la posibilidad de recuperar Prison break.
La serie se enfrenta al reto de emular la adicción de su primera temporada o de caer en la caricatura de las últimas entregas