Maverick Viñales repite victoria y se afianza como líder
El piloto de Roses fortalece su liderato con la segunda victoria consecutiva y la caída combinada de Márquez
Sigue sin aparecer el duelo que todo el mundo espera, la batalla generacional de los rivales de infancia, de los dos escogidos del nuevo motociclismo, pero poco le importa a Maverick Viñales. El piloto de Roses continúa haciendo su camino con buena letra, sin importarle los rivales. Segunda carrera del curso y segunda victoria consecutiva. Más líder todavía de MotoGP, en un domingo que fue redondo para él. Los astros se alinearon a su favor en Argentina: se cayó Marc Márquez cuando empezaba a escaparse hacia la victoria, también se fueron al suelo Andrea Dovizioso, Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo, potenciales rivales que le allanan un poco la larga senda hacia el título.
Viñales afrontaba en el circuito de Termas de Río Hondo un primer envite de Márquez, que llegaba a uno de sus jardines preferidos con ganas de resarcirse de su discreta actuación de Qatar (4.º) y empezar a recuperar terreno. El de Cervera salía con la pole y arrancó como un trueno, sin fallar como le suele pasar. Pronto cogió metros de ventaja sobre Cal Crutchlow, que ejerció de primer perseguidor, y de los dos Yamaha, Maverick y Valentino Rossi.
Pero cuando empezaba a largarse peligrosamente, con 2,2 segundos de ventaja sobre Viñales –que ya había superado a Crutchlow en la segunda plaza–, Márquez besó el suelo. Inesperadamente se le fue la Honda del tren delantero cuando trazaba la curva 2, el mismo sitio donde se cayó en los libres del viernes. “Me estaba encontrando cómodo y fuerte sobre la moto, y esto duele. Algún error habré cometido. Veremos. Ahora, a pasar página y a pensar en la siguiente carrera”, se limitaba a comentar un Marc visiblemente afectado por la caída, que le aleja a 37 puntos del líder.
Malos augurios para el tricampeón, que por primera vez en sus cinco años en la cilindrada reina no logra ningún triunfo en alguna de las dos primeras carreras.
Todo lo contrario que Maverick Viñales, que ha puesto la directa emulando los mejores registros del Márquez campeón. Su segunda victoria le equipara al de Cervera como el segundo piloto en la era de MotoGP que vence en las dos primeras carreras del año, como hizo Marc en el 2014. Y le iguala con uno de los mitos del motociclismo, Wayne Rainey, el único piloto de Yamaha en ganar las dos primeras carreras... en 1990. Ni había nacido.
“Increíble, ni en un sueño me ocurre esto de ganar las dos primeras carreras del año”, comentaba sobre este inicio de curso perfecto. Esta vez la fortuna le sonrió en forma de desgracia ajena, pero de todos modos Viñales aseguraba que se veía capaz de dar caza a Márquez y luchar por la victoria. “Estaba convencido de que tenía posibilidades de alcanzar a Marc. Hacía tiempo que no me sentía tan bien en la moto y pilotando como hoy. Empecé bien a pesar de que Marc apretó mucho desde la salida, yo me concentré en seguir mi ritmo, vi que se cayó y empecé a pensar en llevarme a casa todos los puntos que pudiera”, relataba Maverick, que desde que tomó el liderato en la vuelta 4 empezó a ampliar su ventaja sobre Crutchlow y Rossi hasta más de 2 segundos. Suficiente como para no sufrir.
Además, bastante tenía Valentino con su pelea con el inglés de Honda por la segunda plaza como
para preocuparse de alcanzar a su compañero fugado. El Dottore, que ayer llegaba a las 350 carreras mundialistas –¡ha tomado parte en el 39,4% de todos los grandes premios de la historia!–, sigue agrandando su leyenda de infatigable piloto competitivo. Le costó 18 vueltas zafarse de Crutchlow, pero lo logró con garra, y se plantó en el segundo cajón del podio, para satisfacción de la multitud de incondicionales argentinos que le idolatran casi como a Maradona.
Sin el premio del podio, ni tan siquiera de un buen puñado de puntos, se quedó buena parte de la clase noble de MotoGP. Además de Márquez, rodaron por el suelo Dani Pedrosa en la vuelta 14, cuando era cuarto –curiosamente, en el mismo ángulo que Marc–; Aleix Espargaró, que se llevó por delante a Andrea Dovizioso en la vuelta 15 cuando eran 7.º y 8.º; y abrió el festival de caídas Jorge Lorenzo, que no levanta cabeza vestido de rojo. El piloto mallorquín, que salía 16.º, una de sus peores posiciones, tropezaba con la rueda trasera de la Suzuki de Iannone en la primera curva y no podía retomar la carrera. Jorge es 18.º del Mundial, con 5 puntos.
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