Las protestas se instalan en las calles de Venezuela ante la deriva de Maduro
La Fiscalía confirma la muerte por bala de un joven en las manifestaciones del lunes
El error de Nicolás Maduro está poniendo contra las cuerdas al chavismo por primera vez en mucho tiempo. La presión internacional ante la deriva autoritaria del Gobierno de Venezuela envalentona a la oposición, que intensifica unas protestas prácticamente diarias desde que hace dos semanas el Tribunal Supremo se arrogó las funciones de la Asamblea Nacional: luego rectificó a instancias de Maduro, dejando en evidencia la nula separación de poderes. La inhabilitación del líder opositor Henrique Capriles ha echado gasolina al fuego.
Las manifestaciones callejeras tienen lugar en todo el país, pero sobre todo en Caracas. El patrón siempre es similar: los antichavistas se concentran en un punto de la ciudad e intentan avanzar hacia el centro o alguna institución como la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General, el Supremo o el Parlamento, pero los antidisturbios disuelven los grupos sin miramientos, usando cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma. Las concentraciones acostumbran a ir encabezadas por líderes opositores, muchos de los cuales acaban exhibiéndose heridos en las redes sociales.
La oposición denuncia que, en esta última oleada de protestas, la policía ya ha matado a dos jóvenes de sendos disparos. Uno, de 20 años, murió el lunes durante una marcha en la ciudad de Valencia, según confirmó ayer la Fiscalía, aunque sin atribuir el origen de la bala a las fuerzas de seguridad. El otro joven, de 19 años, falleció el jueves a las afueras de Caracas, un hecho ratificado por el Ministerio del Interior, que admitió que el responsable fue un agente, ya detenido, aunque añadió que no estaba de servició ni tuvo vinculación con las protestas.
Los antichavistas aseguran que, sólo en las marchas del lunes en Caracas, hubo dos centenares de heridos. La Fiscalía confirmó 40 d etenidos en todo el territorio, mientras que la ONG Foro Penal Venezolano sostiene que entre el 4 y el 10 de abril han sido detenidas 281 personas en todo el país, de las cuales 134 permanecen encarceladas.
El Gobierno, lejos de calmar los ánimos, se mantiene fiel a su actitud beligerante. El número dos del chavismo, el diputado Diosdado Cabello, acusó de terrorismo a los líderes opositores y pidió mano dura contra ellos, tras los altercados del lunes. Capriles recurrirá su inhabilitación en el exterior mientras el presidente autoriza las elecciones regionales “Basta de impunidad, aesa oposición que usa la violencia y el terrorismo para imponerse sobre la mayoría que quiere paz debe llegarle la ley”, tuiteó Cabello.
Por su parte, el ministro de Educación, Elías Jaua, fue aún más contundente y pidió directamente la detención de Capriles por incitar a las protestas violentas, acusación que ya supuso la condena a casi 14 años de prisión que purga otro líder opositor, Leopoldo López, al que la justicia encontró culpable de las muertes ocurridas durante las manifestaciones de febrero del 2014. Jaua también pidió detener a David Smolansky, alcalde del municipio de El Hatillo, a las afueras de Caracas, por haber dicho que el Gobierno tiene almacenadas armas químicas para usar contra los opositores.
Al igual que Capriles, antes de su detención López también había sido inhabilitado por la Contraloría General (Tribunal de Cuentas). Los abogados del gobernador de Miranda y dos veces candidato presidencial anunciaron ayer que recurrirán a instancias nacionales e internacionales la inhabilitación por 15 años contra Capriles, lo que le impediría concurrir a unos comicios.
La comunidad internacional ha seguido sumando comunicados diplomáticos de protesta contra esta inhabilitación. Francia sostiene que compromete “la credibilidad de las próximas citas electorales” y EE.UU. mantiene que el Gobierno intenta “silenciar a las voces opositoras”. Y mientras tanto, Maduro continúa demostrando la escasa separación de poderes que rige en Venezuela, y el domingo, en un pasito para delante, tras dar cuatro para atrás, ordenó que se ponga en marcha la maquinaria para organizar las elecciones regionales postergadas desde diciembre.