El Parlament inicia la reforma que permitirá aprobar leyes sin debate
La Cámara fija para el día 26 la primera votación para cambiar el reglamento
El bloque independentista continúa acelerando pese a las advertencias judiciales y ayer impuso su mayoría en la Mesa del Parlament para fijar para los días 26 y 27 de abril el debate a la totalidad de la reforma del reglamento de la Cámara. Un cambio que pretende poder aprobar las leyes de desconexión con el Estado, la ley de transitoriedad jurídica, en lectura única, en apenas dos horas y sin el habitual debate previo.
Todos los partidos de la oposición (Ciutadans, PSC, CSQP y PP) anunciaron ayer que registrarán sus respectivas enmiendas a la totalidad al articulado de una proposición de ley que parte de la ponencia conjunta de Junts pel Sí y la CUP y que pretende crear un “nuevo marco jurídico” que eventualmente blinde el proceso de declaración de independencia frente al Tribunal Constitucional.
Después de la decisión tomada en la Junta de Portavoces –en la que Marta Pascal sustituyó a Jordi Turull como uno de los representantes de PDECat–, si el pleno del 26 y el 27 de abril rechaza las enmiendas a la totalidad de la oposición, escenario más que probable porque el bloque independentista tiene la mayoría, la polémica proposición de ley continuará adelante por la vía de urgencia en la comisión del reglamento parlamentario.
Una comisión en la que Cs, PSC y PP ya han anunciado que no participarán al considerar que se vulnera sus derechos. El portavoz de Cs, Carlos Carrizosa, lamentó que el bloque independentista “no tenga los pies en el suelo” y se aproveche de la “imparcialidad” de la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, para seguir adelante con un cambio del reglamento que, a su juicio, atenta contra los derechos de los diputados.
“Nos gustaría que hicieran una reflexión sobre lo que significa para la calidad democrática de nuestro país la voluntad de tramitar la desconexión en un acto único”, afirmó la portavoz del PSC, Eva Granados.
La dirigente socialista lamentó asimismo que la Mesa siga adelante con una “maniobra parlamentaria” cuyo único fin es “restringir los derechos de los diputados” impidiendo, con la lectura única, que haya debate y aportaciones de los grupos de la oposición.
Por su parte, el portavoz del PP catalán, Alejandro Fernández, denunció que este cambio “vulnera los derechos de los diputados” y supone una “reducción drástica de la calidad democrática”. El dirigente popular subrayó el hecho “inédito” de que dos grupos parlamentarios en solitario –Junts pel Sí y la CUP– vayan a cambiar las reglas del juego por intereses partidistas. Y en este sentido recordó que en el Congreso, cuando PSOE y PP gozaban de mayorías arrolladoras, no se “modificaron con un amplio consenso las reglas del juego”.
Por otro lado, los portavoces de Cs, PSC CSQP, y PP expresaron ayer su malestar por cómo la presidenta Forcadell gestiona los plenos al entender que no está actuando de forma imparcial. “Que en un periodo de tiempo tan corto formaciones políticas tan diferentes planteen esta queja debería hacer reflexionar a la presidenta del Parlament”, declaró el popular Fernández.
Ante estas críticas, Forcadell se defendió en la junta de portavoces asegurando que ha “cumplido escrupulosamente con el reglamento del Parlament”.
La modificación está pensada para poder aprobar de urgencia las leyes de desconexión