Festival de series: el sur se reivindica
Betu Martínez y Víctor Sala confían en que la 4.ª edición del Serielizados Fest ponga a Barcelona en el mapa de certámenes de ficción televisiva
Empezaron en febrero del 2014 con un festival de cinco horas y 400 asistentes. El año pasado, en la tercera edición del Serielizados Fest, la programación ya ocupaba cuatro días y se había pasado a 3.500 asistentes. Betu Martínez y Víctor Sala son los artífices de que Barcelona disponga de una cita anual para una de las comunidades que más han crecido en los últimos años: la de los seriéfilos. La próxima semana, del miércoles 19 al sábado 22, la cuarta edición del festival ocupará varios espacios de la ciudad donde se proyectarán series (con el estreno de capítulos inéditos de Fargo, Nit i dia o la revelación noruega Valkyrien), se celebrarán charlas, se emitirán documentales y se homenajeará a Chicho Ibáñez Serrador, padre de la ficción de terror en España, y a
Twin Peaks, un mes antes de su retorno. Y todo eso, por primera vez, con un país invitado, Italia.
“Este festival surge como la extensión de la revista on line Serielizados, que fue mi trabajo de final de carrera”, explica Betu. Junto con Víctor decidieron ir más allá y crear un acontecimiento en Barcelona que aglutinara a todos los aficionados a las series televisivas. La primera edición consistió en una tarde con cuatro actividades y algunas proyecciones, pero ya ofrecieron el estreno de una serie francesa, Ainsi
soient-ils(Churchmen), “que hoy todavía es inédita aquí”, apunta Betu. Esta edición ya sintetizaba las bases del festival que tenían en la cabeza: proyección de una serie de estreno en España como reclamo, una tertulia sobre el fenómeno de las series, una sección dedicada a las webseries locales y una parte más humorística que siempre nos ha gustado tener”, señala Víctor.
En la segunda edición dieron un paso adelante gracias a la inyección económica recibida al ser uno de los ganadores del premio ARTSY de Movistar, destinado a festivales culturales emergentes. “Este dinero fue la chispa que nos permitió pensar que podíamos traer al festival a Dan Harmon, el showrunner de Community”, explica Víctor. “Invitar a creadores de series es básico para hacerse un sitio”, explican antes de confesar que les hace mucha envidia ver cómo se celebran muchos festivales de series en el norte de Europa, en ciudades como Goteborg o Helsinki. “Hay un ecosistema de certámenes muy bien tejidos que crean se industria y que ayudan y fomentan la exportación de su propio contenido a Europa y a Estados Unidos, pero aquí en el sur, exceptuando Francia, no tenemos esta red y es el vacío que nosotros queremos llenar”, explica Betu.
La tercera edición, celebrada el año pasado, fue la de su consolidación, al tener como invitado a David Simon, el creador de The wire. Fue el primer nombre que escribieron en una lista en blanco de objetivos y, para sorpresa suya, el deseo se convirtió en realidad y Simon puso en el mapa el Serielizados Fest. Ahora les queda el reto de mantenerse arriba y en esta cuarta edición han organizado un festival más coral y más centrado en Europa, con Italia como país invitado, con la presencia de ficciones como The young Pope, Gomorra o 1992 y de algunos de sus creadores como Tony Grisoni, Leonardo Fasoli, Maddalena Ravagli y Ludovica Rampoldi.
¿Este viraje hacia Europa es definitivo? “Europa ha venido aquí para quedarse –afirma Víctor–. Nosotros vemos muchas ficciones europeas, de las cuales muchas no
tienen nada que envidiar de las norteamericanas. Compartimos más preocupaciones y problemas con un italiano que con un americano, por eso tenemos que abrazar que series como Gomorra vengan a Barcelona a hablar de la mafia italiana”.
El festival tendrá una inauguración oficial de lujo con el estreno del primer episodio de la tercera temporada de Fargo, que ha sido posible gracias a la colaboración de Movistar+. El nordic noir también estará presente con el estreno de la serie noruega Valkyrien, todo un éxito en su país. “Es una ficción que se aleja de la estética del género al que estamos acostumbrados, donde las imágenes son oscuras y gélidas y hay muchos asesinatos e investigaciones en medio del frío”. Valkyrien trata de un médico que tiene su mujer enferma y como no se encuentra solución a su enfermedad, decide crear un quirófano clandestino en una estación de metro abandonada de Oslo. “Es una serie más en el estilo de Breaking bad que en un noir clásico como Forbrydelsen o Bron/
Broen”, compara Betu. Del resto del festival, destacan dos documentales que analizan el impacto social y cultural de la televisión y las series. Se trata de The
last laugh, que plantea si se puede hacer humor en torno al holocausto con la intervención de cómicos como Mel Brooks, Sarah Silverman, Louis CK o Ricky Gervais, y David
wants to fly, que se introduce en la extraña relación entre el creador de
Twin Peaks, David Lynch, y un centro de meditación trascendental hindú.
El reto al cual se enfrentan ahora los organizadores es “que a la gente le pase como en el Primavera Sound, que va a ver tres grupos y acaba descubriendo diez más”. El alud de series que se estrenan cada año puede acabar teniendo un efecto negativo y por eso Betu apunta que “como es imposible verlo todo, la gracia ahora es encontrar joyas perdidas y esta quiere ser precisamente una de las virtudes del Serielizados Fest”.
La idea de invitar a partir de ahora a un país va ligada a esta idea de descubrir al espectador nuevas ficciones: “Que vengan al festival por
The young Pope, quizás la ficción más conocida y actual, y acaben descubriendo 1992 o Gomorra .... o
Paquita Salas”. Su objetivo es ser prescriptores en este sentido “y que la gente nos tenga confianza y vengan a ver Valkyrien simplemente porque la hemos seleccionado”.