El PNV rechaza la confrontación, pero pide una relación bilateral con el Estado
El nacionalismo vasco celebra un Aberri Eguna marcado por el desarme de ETA
Las reivindicaciones soberanistas, con la petición por parte del PNV de una cosoberanía como la que goza Gibraltar, y el paisaje social tras el desarme de ETA monopolizaron ayer la jornada del Aberri Eguna. El lehendakari, Iñigo Urkullu, aprovechó los actos del día de la Patria Vasca en Bilbao para señalar el horizonte de Euskadi, en el que destacó el trabajo en pos de una “convivencia normalizada” y la “construcción progresiva de la nación vasca” alejada de la confrontación con Madrid y de acuerdo con la “voluntad popular”.
Tras destacar el logro del desarme de ETA, en el que el Ejecutivo vasco tuvo un papel clave, el lehendakari reivindicó su compromiso de conseguir el “encuentro social” en Euskadi tras décadas de violencia. “La convivencia y la cohesión de la sociedad vasca constituyen un reto y objetivo central de nuestra política; ahora debemos conseguir que el éxito de un proceso de paz sea una victoria de todos”, explicó Urkullu.
En ese sentido, subrayó el papel de las víctimas. “Más allá de la solidaridad personal, es imprescindible hacer constar el reconocimiento social del sufrimiento injustamente padecido”, destacó.
En cuanto a la soberanía, el lehendakari incidió en la ampliación del autogobierno así como en “lograr el pleno reconocimiento” basado en el “compromiso del Estado en favor de su plurinacionalidad”.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ahondó en esa línea que rechaza los pasos unilaterales y que tiende la mano a Madrid y defendió un “nuevo estatus” para Euskadi que lo reconozca como “sujeto político en pie de igualdad y con una relación de bilateralidad con el Estado”.
“Si se ofrece ahora desde Madrid la cosoberanía a Gibraltar, ¿por qué no vamos a poder tenerla también los vascos?”, destacó Ortuzar.
En un momento en el que el PNV tiene un papel vital en el Congreso como apoyo imprescindible de Rajoy para sacar adelante los presupuestos, Ortuzar destacó el poder negociador del partido jeltzale y las consecuencias derivadas de ese espíritu alejado de la confrontación. “Nunca Euskadi ha sido más nación que hoy ni nuestras gentes habían estado tan autogobernadas desde la época del reino de Navarra”, resaltó.
“Somos una nación –concluyó Urkullu– y vamos a seguir avanzando con más democracia y pluralidad hacia nuestro reconocimiento y libertad”.
EH Bildu se sumó al acto organizado por la red Independetistak en Gernika, en la que participaron varios miles de personas para reclamar “la primera república vasca”. La diputada de Bildula Maddalen Iriarte llamó a unirse para conseguir una “Euskal Herria libre” y sostuvo que han sido los ciudadanos vascos los que han conseguido “un momento muy ilusionante” con el desarme.
Por su parte, la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, defendió una “patria abierta” que “escriba su historia desde un relato inclusivo, que no deje a nadie atrás”. La podemita apeló a construir un nuevo modelo de sociedad “donde la ciudadanía vasca tenga la última palabra”.
Alba realizó estas manifestaciones en Bilbao, momentos antes de dar comienzo al coloquio y mesas redondas que la formación morada organizó. La jornada incluyó un debate sobre el concepto de patria entre la propia dirigente de Podemos Euskadi y el escritor Bernardo Atxaga, que aseguró que “los últimos 30 años han demostrado que el concepto de nación es nuevamente excluyente”.
Mientras, el portavoz de Ciudadanos en Euskadi, Nicolás de Miguel, afirmó que la propuesta del PNV de celebrar el día de Euskadi en el Aberri Eguna “es la antología de quien confunde un partido con una comunidad”.
Ortuzar: “¿Por qué los vascos no podemos tener la cosoberanía que se ofrece ahora a Gibraltar?”