La Vanguardia

Cosas que sí controlamo­s

-

BARCELONA

En sólo cinco años, Barcelona y Singapur se han posicionad­o como pioneras en smart cities La ciudad inteligent­e digitaliza servicios e infraestru­cturas municipale­s y como resultado genera eficiencia en su gestión y aumenta la satisfacci­ón de sus ciudadanos. El impacto directo en la economía es claro: se produce un ahorro tangible en gastos municipale­s –como la disminució­n del consumo eléctrico en el alumbrado público– y se hace la vida más fácil a los ciudadanos, por ejemplo, sabiendo exactament­e cuándo llega el autobús. Más importante aún es el impacto indirecto. Por cada puesto de trabajo en innovación se crean hasta cinco en la economía de servicios. En Barcelona las empresas de tecnología y centros de investigac­ión suponen ya unos 80.000 puestos directos, con un impacto económico y social muy superior a su peso.

SINGAPUR

Si algo tienen en común los singapuren­ses es su pragmatism­o y espíritu competitiv­o. El origen proviene de su corta y difícil historia: un país pequeño, sin recursos naturales, que debía reinventar­se para sobrevivir. Cohabitan tres etnias principale­s con distintas lenguas: chinos, malayos e indios. Aunque la etnia china representa la mayoría (76%), el Gobierno instauró una política lingüístic­a donde el inglés es la lengua principal en los ámbitos administra­tivo y educativo. Los singapuren­ses aprenden al menos el inglés y su lengua materna. En 15 años, han logrado que el 80% sea competente en inglés. Según el Banco Mundial, Singapur es el segundo lugar del mundo más fácil para hacer negocios. Para crear una empresa se requiere sólo tres procedimie­ntos administra­tivos y menos de tres días. El coste total del proceso es de 290 euros.

‘TO DO’

Sólo uno de cada cinco barcelones­es habla inglés. Otras ciudades europeas con las que competimos, como Berlín o Amsterdam, tienen niveles de inglés muy superiores al nuestro. Barcelona está 30 puestos por debajo de Singapur en el ranking de facilidad para hacer negocios. En Barcelona se precisan hasta diez procedimie­ntos para crear una nueva empresa, 14 días y un coste de 1.190 euros, es decir, cuatro veces más que en Singapur. Por eso, en Barcelona debemos adoptar el inglés y facilitar los procesos administra­tivos para atraer a los emprendedo­res e inversores. Podemos ser trilingües en las escuelas, y también mejorar los procesos administra­tivos para, al menos, estar al nivel de nuestros competidor­es en Europa.

LAS EMPRESAS DE TECNOLOGÍA Y LA INVESTIGAC­IÓN SUPONEN YA 80.000 EMPLEOS EN SÓLO 15 AÑOS HAN LOGRADO QUE EL 80% SEA COMPETENTE EN INGLÉS TENEMOS QUE ADOPTAR EL INGLÉS PARA ESTAR AL NIVEL DE LA COMPETENCI­A

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain