Temblar en la peor situación
Ter Stegen fue clave contra el PSG. No sólo por la pelota que recuperó ante Verratti antes del 6-1 sino también por la parada a Cavani, que pudo hacer el segundo en el Camp Nou y desmoronar toda esperanza de remontada. Ese día, Umtiti y Mascherano estuvieron concentradísimos para anticiparse siempre a Draxler y Lucas. Pero las lagunas defensivas han lastrado al Barça en los últimos tres partidos. Siete veces ha tenido que recoger la pelota de la red el portero alemán ante el Málaga, Juventus y la Real, con lo que ya son 50 goles recibidos en la temporada (51 partidos). En total, han sido doce rivales los que han batido dos o más veces al Barça esta temporada.
Ha llegado la hora de poner el candado a la portería. Porque si el Barcelona encaja un tanto del Juventus el miércoles, necesitará marcar cinco para estar en semifinales de la Champions. Sin embargo, en el peor momento, en el tramo decisivo, a la defensa del Barça le han entrado los temblores.
“No es cuestión de si jugamos tres o cuatro defensas. La verdad es que últimamente no nos sentimos sólidos. Es algo que tenemos que mejorar si queremos darle la vuelta el miércoles”, confesó Gerard Piqué.
El sábado, el Barça cerró con defensa de cuatro y no estuvo Mathieu, señalado y sustituido en el descanso tanto en Málaga como en Turín, pero la zaga volvió a ser un flan, y Xabi Prieto se aprovechó de eso para marcar el 3-2 justo antes del descanso. “Pensábamos que la primera parte estaba acabada”, fue el mea culpa los jugadores. Un error de concentración así puede ser fatal ante equipos tan contundentes como la Juve o el Madrid.
La recuperación o no de Masche (con Alba en la recámara) tendrá mucho que ver en el sistema por el que se decida Luis Enrique, tanto en la Champions como en el clásico del Bernabeu, un escenario en el que debutará Ter Stegen.