Ayuna cierra el círculo
Sanjuán y Ramos crearon la consultora BIT y lanzan su marca cosmética de lujo en EE.UU.
Después de veinte años de experiencia en el sector de la cosmética, Begoña Sanjuán e Isabel Ramos decidieron emprender por su cuenta. Y juntas crearon BIT Beauty Intelligence, consultora que ayuda a otras empresas en todas las fases del proceso, desde el desarrollo de ingredientes hasta la comercialización del producto final. La motivación las llevó a querer crear un producto propio: y en paralelo a BIT han desarrollado Ayuna. Se trata de una marca de cosmética natural enfocada al segmento ecoluxury, que salió al mercado en enero, de momento sólo en Estados Unidos.
“Queríamos una marca natural y sostenible, pero efectiva y con sensorialidad de lujo”, explican las emprendedoras. “No hablamos de antiaging, sino que nos inspira el concepto de well-aging. Vamos a lo simple, sencillo”.
Isabel Ramos, doctora en Química, entró en 1997 en Natura Bissé, donde fue directora técnica. En 2009 se fue a Isdin como responsable de galénica, luego cursó un master de gestión de la innovación, y pasó a Infinitec Activos. A finales del 2013 se apuntó a formación en Barcelona Activa. Por su parte, Begoña Sanjuán venía de la estética, en el grupo hotelero Roc Blanc, y entró en Natura Bissé en 2001 para crear el departamento de formación, y durante seis años acompañó su expansión en EE.UU. En el 2012 decidió parar y cursó en el Instituto de Empresa un programa de gestión de empresas de lujo; y la contrató Primaderm, donde estuvo dos años.
Todo este tiempo habían seguido en contacto, y en el 2014 decidieron crear BIT Beauty Intelligence con otra socia, Tatiana Cornejo, en EE.UU. La evolución del mercado ha hecho que la socia americana sea ahora la distribuidora de Ayuna, y Ramos y Sanjuán siguen con los proyectos de consultoría, donde facturan entre 200.000 y 300.000 euros. “Tenemos clientes en todo el mundo”: desde ayudar a una empresa consolidada a desarrollar nuevos productos o a una famosa que quiere tener su línea cosmética, hasta trabajar con una biotech de Terrassa, Vytrus, de cultivos vegetales celulares, para posicionar sus ingredientes ante los laboratorios cosméticos. De su colaboración con Vytrus surgieron los ingredientes para crear Ayuna.
“En el mercado ahora están de moda las marcas independientes”. La producción de Ayuna se realiza en Catalunya –“hay muy buenas instalaciones disponibles”–. “Nuestra filosofía es aportar a la piel lo mínimo que necesita. Nuestro lema es “Less is beauty”. Hay una moda exagerada de añadir ingredientes”. Estiman la inversión realizada en unos 250.000 euros. La marca tiene cinco referencias. En junio saldrá en México, y prevé España para el 2018. Este 2017 calcula facturar 500.000 euros. Su distribución es multicanal: “Grandes almacenes, profesional, hoteles de lujo”.
Tras pasar por Natura Bissé, Isdin o Primaderm, han invertido 250.000 euros en su marca