El pillaje dispara la cifra de muertos en Venezuela
Nueve electrocutados en un saqueo elevan a una veintena los fallecimientos violentos desde el inicio de las protestas
Marchas silenciosas recorren Caracas en honor de los que han perdido la vida en las movilizaciones
La situación en Venezuela se degrada día a día. A las masivas manifestaciones convocadas por la oposición al gobierno chavista de Nicolás Maduro, en las que se han producido muertos por arma de fuego, y a la dura represión de los equipos antidisturbios, se suman otros elementos que disparan la violencia. Se han dado casos de saqueo y de intervención de bandas criminales de delincuencia común que el régimen y la oposición de acusan de estar utilizando en su beneficio. En el barrio de El Valle, de Caracas, nueve personas resultaron electrocutadas el pasado viernes durante el saqueo a una panadería. Fuentes del Ministerio del Interior venezolano aseguraron que en los disturbios otras tres personas fallecieron por disparos y seis resultaron heridas por la misma causa.
Una muestra del agravamiento de la situación, más allá de las protestas antigubernamentales, la da el hecho de que el mismo viernes en que fallecieron electrocutadas nueve personas durante el saqueo de una panadería se produjeron una docena de asaltos de estas características en la zona de la capital caraqueña. Parece que la innegable falta de artículos de primera necesidad y la galopante inflación conviven con grupos delictivos que parecen ver en el contexto de agitación social una oportunidad para actuar con más opciones de éxito.
El clima de violencia en el citado barrio de El Valle en Caracas fue tal que testigos citados por las agencias de noticias hablan de un extraño episodio en el que un hospital materno infantil tuvo que ser trasladado a lugar seguro. “Bandas de delincuentes fueron activadas para atacar el centro de salud”, afirmó el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, quien explicó que “28 niños, seis de ellos recién nacidos”, debieron ser evacuados hacia otros centros de salud.
El gobierno y la oposición se acusan de estar detrás de los movimientos de estas bandas criminales, en un momento en que el número de armas de fuego en la calle ha aumentado. Hay colectivos chavistas, no encuadrados ni en los ejércitos ni en las fuerzas policiales, que han sido recientemente armadas por el régimen bajo la forma de una especie de milicias populares antidisturbios. Se calcula que estos grupos están compuestos de medio millón de personas armadas.
En este contexto de violencia creciente, las víctimas mortales son la más alta factura que está pagando la oposición desde que hace tres semanas iniciara su campaña de movilizaciones callejeras para exigir elecciones generales. Esos muertos fueron ayer homenajeadas por los contrarios al gobierno de Nicolás Maduro. Se llevaron a cabo de forma simultánea varias marchas silenciosas que debían confluir ante la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor preso Leopoldo López, encabezó la movilización desde la zona este de Caracas y pidió “a los que dan las órdenes de reprimir” que no lo hagan. “No queremos más dolor, no queremos más confrontación, esta es una marcha en paz, en absoluto silencio (...) pensemos en los más necesitados, pensemos en los que ya no están, pensemos en los que están presos”, dijo Tintori.
Dicha marcha silenciosa forma parte de la agenda de protestas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Dentro de este programa de movilizaciones, está previsto para mañana diversos cortes de tráfico en las principales vías de la capital.