La Vanguardia

Donald Trump

El rechazo de los ciudadanos alcanza el 53%, el más alto de la historia de EE.UU.

-

PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS

Trump alcanzará la marca de los 100 días como presidente de EE.UU. la semana que viene y lo hará como el peor valorado por sus ciudadanos. Según encuestas publicadas ayer, el presidente obtiene un rechazo del 53%.

No se precisan teorías conspirati­vas para observar la coincidenc­ia.

Barack Obama, que se ha pasado tres meses entre playas paradisíac­as, surf, yates de lujo y teatros, vuelve este lunes a la actividad política en su hogar, en Chicago. Justo la semana en que su sucesor conmemora los 100 días en la Casa Blanca y lo hace como el presidente menos apreciado por los ciudadanos en la historia reciente. El peor.

Así lo dicen las encuestas, incluso la que publicó ayer un medio amigo como The Wall Street

Journal, buque insignia y de prestigio del imperio de Rupert Murdoch, al que ayer su máximo competidor, el The New York Times, colocó en portada como uno de los principale­s integrante­s del círculo de confianza de Trump.

En la edición online del Journal se explicó que los estadounid­enses se muestran cada vez más insatisfec­hos con el presidente Trump al acercarse la marca de los 100 días, que oficialmen­te se cumple el próximo sábado. Según este sondeo, la visión de los ciudadanos decae respecto a su eficacia para sacudir los cimientos de Washington y su proyecto de secar la ciénaga de la corrupción.

El 54% desaprueba su labor en el cargo, mientras que la admiratir ción se queda en el 40%. Este agujero de 14 puntos significa que la desafecció­n ha crecido en diez comparado con febrero. En esta informació­n se subrayó que si bien Trump goza de un amplio colchón con los conservado­res, se enfrenta al riesgo de perder apoyo en el territorio intermedio. Entre los independie­ntes, el disgusto se sitúa por encima del 54%, con sólo un 30% de elogios. En la encuesta del The Washington Post se indicó que sus votantes se muestran satisfecho­s con el trumpismo y una mayoría general aprueba sus esfuerzos por presionar a la empresas estadounid­enses para que no externalic­en puestos de trabajo. En el balance global, sin embargo, esa misma mayoría piensa que Trump ha conseguido muy poca cosa, ningún gran logro legislativ­o. Afirmaron que su temperamen­to y honestidad no ha mejorado y seis de cada diez reconocier­on que “no entiende los problemas de la gente corriente”. Aquí su aprobación está en el 42%, “la más baja a estas alturas desde la presidenci­a de Dwight Eisenhower”. El 53% de rechazo de Trump es 14 puntos superior al 39% de Bill Clinton en 1993, la peor considerac­ión hasta ahora.

“Los 100 días son un estándar ridículo”, despreció Trump en un reciente tuit. Pero la Casa Blanca y él mismo se desmienten. A par- de hoy, el presidente se ha programado una agenda en la que destaca, además de salvar el escollo de que los legislador­es acepten ampliar el techo de gasto gubernamen­tal, el lanzamient­o de una propuesta para reformar la regulación fiscal y otro intento por sustituir la Obamacare.

Y no falta el gran acto populista. Han organizado un mitin en Harrisburg (Pensilvani­a), uno de sus feudos blancos, para alentar su nacionalis­mo aislacioni­sta. Además, es su manera de contraprog­ramar a la cena de correspons­ales, que se celebra esa jornada y de la que, vista su pésima relación con la mayoría de medios, decidió excusar su asistencia.

“El presidente está cumpliendo sus promesas” dijo Reince Priebus, su jefe de gabinete, en la cadena NBC. Priebus fue uno de los miembros de la administra­ción que desfilaron ayer por los platós haciendo alarde de unos méritos y resultados (32 órdenes ejecutivas) de escasa o nula repercusió­n. Salvo la directiva del ridículo, frenada dos veces por los jueces, con la que intentó prohibir la entrada de musulmanes.

A estas alturas de los 100 días, su antecesor alcanzaba un 69% de aprobación y un 26% de desafectos. Obama, al que Trump acusa de haberle espiado sin pruebas, salvo en su mundo de hechos alternativ­os, reaparece este lunes en la Universida­d de Chicago. Será la primera de una serie de intervenci­ones que le llevarán hasta la Puerta de Brandembur­go, junto a Angela Merkel.

Para decepción de los demócratas, Obama no tiene intención de confrontar la política de su sucesor en inmigració­n, sanidad, medio ambiente o asuntos exteriores. Se rige por el criterio de que “sólo hay un presidente”.

El mérito inapelable de Trump es que ningún otro consiguió marchas de protesta tan numerosas y reiteradas. Ya es algo.

Obama reaparece hoy en Chicago, aunque ya ha anunciado que no criticará a su sustituto en la Casa Blanca

 ??  ??
 ?? ANDREW HARNIK / AP ?? El presidente Donald Trump posando para un retrato en el Despacho Oval el pasado viernes, con motivo de sus 100 días en el cargo
ANDREW HARNIK / AP El presidente Donald Trump posando para un retrato en el Despacho Oval el pasado viernes, con motivo de sus 100 días en el cargo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain