Montibello apunta alto
La compañía factura 30 millones en el 2017 y prevé alcanzar los 40 en cinco años
La firma fabricante sube de gama con la distribución de la marca australiana Kevin Murphy
Este 2017 Montibello prevé alcanzar una facturación de 30 millones de euros, lo que significará que por primera vez supere los niveles previos a la crisis; en el 2007, la firma de cosmética de El Prat había facturado 29 millones. En esta década de recuperación, la empresa también se ha transformado: cuando llegó la crisis, realizaba prácticamente toda su actividad en el mercado español (con la excepción de Chile, donde vende desde hace 25 años). Pero en el 2008 empezó a trabajar las exportaciones, que actualmente representan más del 20% de las ventas.
En el 2016, la empresa facturó 26,9 millones de euros, explica el director general, Enric Aliberch. De esta cifra, 18,5 millones los aporta el negocio nacional de peluquería, y 6,6 millones la exportación de productos de peluquería. El resto es estética, división en la que entró Montibello hace ya dos décadas para ampliar su cartera de productos. Pero la estrella de la casa sigue siendo el tinte, explica el cofundador y gerente, Francesc Adam. “Es un producto que conlleva una carga técnica, tiene valor añadido, y fideliza a los clientes: el tinte es un anclaje de la marca en las peluquerías”.
Francesc Adam es químico, y tenía 27 años cuando quebró la empresa en la que era director técnico; en 1967, junto al que era el director comercial, decidieron emprender una nueva empresa. Buscaron dinero entre familiares y amigos, y pusieron en marcha la empresa en el Poblenou. “Nuestra estrella era el Pantibel, un líquido para fijar los rulos”. Crecieron con tintes, champús... En 1975 la empresa se trasladó a El Prat. “Compramos un terreno de 1.500 m2, construimos la mitad”, recuerda Francesc Adam. Ahora la sede de la compañía ocupa 10.000 m2, más otros tantos en un almacén logístico en Sant Boi. Montibello también dispone de centros técnicos de formación en Barcelona, Madrid y Valencia, y de estudios en Bilbao, Málaga y Alicante. Actualmente, la familia Adam es la principal accionista, con alrededor el 35% del capital, junto a otros cincuenta socios.
La empresa, que emplea a 250 personas, cumple ahora 50 años con un plan a cinco años que prevé en el 2021 facturar 40 millones, de los que 10 sean de exportación. Montibello mantiene su política de exclusividad en los centros profesionales. La firma ha rejuvenecido su imagen, incluido el histórico tinte Diapo, que ahora se llama Cromatone. Y en su estrategia de posicionamiento acaban de incorporar la distribución para España de la marca australiana prémium Kevin Murphy. “Montibello es la gran marca del segmento medio del mercado de peluquería español, y queremos subir un peldaño hacia arriba. En el futuro no descartamos incorporar alguna otra marca. En estética ya somos una marca del medioalto”, asegura Aliberch.