Foodtech, las nuevas tecnologías cambian la alimentación
Semillas más resistentes, cultivos controlados al detalle, supermercados online y neveras inteligentes que avisan de los alimentos que faltan son ya realidad
La innovación siempre ha estado presente en el mundo de la alimentación. Sin embargo, en los últimos años, estamos viendo cómo las nuevas tecnologías están cambiando radicalmente la manera de adquirir y consumir los alimentos, los productos que comemos y cómo los cultivamos. La economía circular también se ha hecho un hueco en el sector, con propuestas de kilómetro cero e iniciativas que ponen en contacto productores con consumidores, por ejemplo.
La llegada de los teléfonos inteligentes ha supuesto una oportunidad para el sector de la alimentación, que ya nos ofrece aplicaciones para móviles de comida a domicilio, supermercados online y plataformas para detectar alérgenos en los alimentos. Pero la tecnología también nos permite crear alimentos resistentes a plagas y sequías o elaborados directamente en un laboratorio, y hasta crear productos a la carta con impresoras 3D.
Es el llamado foodtech, una nueva revolución que pretende cambiar las costumbres de los consumidores a la hora de comer y ofrecerles soluciones válidas y personalizadas a su estilo de vida. Prueba de que el sector está en pleno auge es que en 2015 logró unos 6.000 millones de dólares en inversión en todo el mundo y que personajes como Kobe Bryant y Bill Gates están invirtiendo en este tipo de proyectos. De hecho, Gates invirtió 100 millones de dólares en Impossible Food, una empresa que produce carne y queso a partir de plantas.
Hay compañías que crean escáneres capaces de leer los nutrientes que contiene un alimento y su composición y, además, nos permiten saber cuál es su origen y cómo ha sido procesado, o start-ups que elaboran cerveza al gusto del consumidor, como IntelligentX. Otras están creando neveras que avisan de los alimentos que faltan y nos invitan a seguir una dieta sana y equilibrada, o electrodomésticos con cámaras y sensores a los que podemos dictar la lista de la compra o pedir consejo para la próxima receta directamente de palabra.
MENÚS SANOS EN LA OFICINA
También existen propuestas como la de ApetEat (www.apeteat.es), que nos entrega en la oficina un menú diario de comida mediterránea y que, en marzo de este año, cerró una ronda de financiación de 200.000 euros. Pablo Samaranch y Eduardo Liviano fundaron la empresa en 2015 y supieron dar respuesta a una necesidad básica: poder comer bien y de forma saludable en un contexto tan desfavorable como el de una oficina. ApetEat, que opera en algunas zonas de Madrid, da la posibilidad de elegir un menú o pedir a la carta los platos que se deseen solo registrándonos en su web.
Otra iniciativa es la de Soysuper y Scifabric, dos empresas que han creado la plataforma Sr. Alérgeno, según la revista online especializada Tech Food Magazine. Se trata de una plataforma para móviles que permite a los usuarios crear una clasificación de productos que contienen alérgenos entre sus ingredientes. Los usuarios adscritos a la plataforma examinan los envases, leen los ingredientes de cada producto y puntúan la precisión y la claridad de la información que encuentran.
También existe innovación en el campo, la llamada agrotech, con nuevas iniciativas y propuestas. En este sector ya hay incubadoras y aceleradoras como Orizont, en Navarra, que ha acelerado proyectos como Agropestalert, que aplica soluciones de internet de las cosas (IoT) para detectar plagas agrícolas. El sistema consiste en el despliegue de una red interconectada de dispositivos-trampas electrónicos e inteligentes, con capacidad para determinar algunas características únicas en los insectos y relacionarlas con otras variables de su entorno, como humedad relativa, luminosidad, hora, velocidad del viento y temperatura ambiental para identificarlos. La información se envía en tiempo
Making Genetics, de Nutrición 3G, ofrece un test genético orientado a prevenir enfermedades y así favorecer un envejecimiento saludable mediante pautas dietéticas genéticamente personalizadas
real a través de una red de datos para que, a su vez, se emitan alertas de infestación a agricultores y agencias públicas y privadas que gestionan la vigilancia y el control de las plagas agrícolas.
La misma aceleradora acoge un proyecto singular, Making Genetics, de Nutrición 3G, un test genético orientado a prevenir enfermedades y así favorecer un envejecimiento saludable mediante pautas dietéticas genéticamente personalizadas. El sistema propone, a partir de un análisis genético, realizar una serie de recomendaciones nutricionales de precisión para las personas interesadas en envejecer saludablemente, previniendo enfermedades en el futuro y con el objetivo de reducir parcialmente los problemas relacionados con la edad como accidentes cerebrovasculares, hipercolesterolemia, diabetes, osteoporosis, Alzheimer, intolerancia a la lactosa, trombosis o también degeneración macular asociada a la edad.
SE BUSCAN IDEAS
Otro ejemplo es Katana, una nueva incubadora de la Asociación Cluster Food+i que se puso en marcha el pasado diciembre, dirigida a agricultores y empresas tecnológicas que busquen desarrollarse y crecer a través de las nuevas tecnologías. El proyecto proporcionará 1,2 millones de euros de financiación para ideas innovadores en el sector agroalimentario. Cluster Food +i, creada en 2009, es una asociación sin ánimo de lucro que gestiona el clúster de la industria agroalimentaria del Valle del Ebro, formada por empresas, instituciones y centros de investigación, cuyo objetivo es fomentar la competitividad y el desarrollo del sector agroalimentario regional a través de la cooperación y la innovación.
El mercado, en conclusión, demanda nuevos productos y más facilidades y las nuevas tecnologías están ahí para satisfacer todas estas necesidades.