“El flamenco sigue siendo muy machista”
Rocío Márquez, cantante, publica su álbum ‘Firmamento’
Cuando hace tres años sorprendió a su afición de siempre y se descubrió a otra con su extraordinario álbum El niño, la cantaora onubense Rocío Márquez dio un espectacular giro a su carrera artística. Ahora amplía ese volantazo con Firmamento (Universal), nuevamente producido por Raül Refree Fernández, donde se hace acompañar por un trío de jazz que pone música a palos clásicos flamencos y a textos propios y otros ajenos. Una obra, en fin, de vocación rupturista y concienciada que de momento no tiene fecha de presentación en Barcelona.
¿Cómo nació una obra tan atípica? El Teatro Real estaba preparando a nivel temático unas jornadas sobre Lorca unas jornadas. Dentro de ellas estaba la ópera flamenca El público, de Mauricio Sotelo, y me propusieron que hiciera un espectáculo en torno a esa temática lorquiana y como actividad paralela a esa citada ópera. Como el tema de Lorca ya está muy tocado en flamenco y de excelente manera, pensé que había que hacer algo un poquitín novedoso, usar otras estructuras, partir de distintos timbres. Y pensé en Proyecto Lorca, que son los músicos que me acompañan aquí en el disco [Dani B. Marente, piano; Juan Jiménez, saxos; y Antonio Moreno, percusión].
Un trío de jazz, ¿no? Sí, los conocía porque hacemos el mismo curso de doctorado en la Universidad de Sevilla. El caso es que después de aquel encargo en el Teatro Real, que fue en febrero del 2014, yo tenía clarísimo que teníamos que hacer más cosas porque había ido muy, muy bien. A partir de allí nos pusimos a pensar con el artista Pedro G. Romero, que me ha asesorado en todo el proyecto, y con Refree qué teníamos que hacer.
Usted tenía claro seguir colaborando con Refree. Clarísimo. La experiencia con él cuando hicimos el álbum anterior, El niño, y hasta ahora ha sido y es magnífica. Me aporta muchísimo y me da mucha libertad; con él te das cuenta de que de repente se van abriendo puertecitas, y eso en un proceso creativo es de las cosas más valiosas. En este caso decidimos que la mayoría de las músicas iban a ser mías, y que en el tema de las letras habría algunos encargos y otras serían mías.
En las de encargo, todas son de mujeres, María Salgado, Christina Rosenvinge o Isabel Escudero. Claro, porque había que compensar. Había que equilibrar porque ya el reparto era todo masculino; de hecho, yo siempre estoy rodeada de hombres. Los músicos, Raül, Pedro, todos son hombres, entonces la palabra, la voz, me apetecía que estuviera en la mujer. Y también es cierto que a la hora de cantar una letra de otra persona, yo en este momento prefiero cantar letras de mujeres porque es más fácil, desde el género y porque socialmente tenemos una carga similar. Y las letras fueron surgiendo de una manera muy natural; Christina fue la primera persona en la que pensé, y de hecho cuando le pedí que me hiciera una letra aún faltaba mucho para que el disco ni siquiera estuviera encarrilado. De Isabel siempre me había llamado su posicionamiento político y social, además de como escribe.
Hay también un texto de santa Teresa de Jesús… Allí miré mucho una versión que hizo Enrique Morente de san Juan de la Cruz. Y el guiño es ese: eso lo hicieron dos hombres y esto lo hacemos ahora dos mujeres.
La temática social tiene un papel destacado en Firmamento. Sí, la de Christina por ejemplo, feminista cien por cien; Tierra y centro, sobre unos mineros leoneses en huelga; la de Isabel Escudero en el tema Los caracoles, que trata de los refugiados. O Son flúor tus ojos , que trata de la terrible situación medioambiental en Huelva, de María Salgado.
Es un disco, en fin, que reivindica a la mujer en un género como el flamenco dominado por el hombre ancestralmente. Totalmente. Yo lo siento así. El flamenco es muy machista y lo sigue siendo mucho. Ahora por lo menos tenemos un poco de conciencia, pero es un tema que nos cuesta muchísimo. En esos cursos del doctorado del que antes te hablaba es quizás cuando he empezado a ver esta situación con perspectiva. Antes no tenía la sensación de que el flamenco fuera machista. Estoy en esto desde los nueve años y nunca lo había sentido… es increíble como llegamos a normalizar las cosas. Afortunadamente, hoy en día podemos rodearnos de gente que nos enseña y nos orienta sobre cuestiones que tenemos totalmente interiorizadas Hay que tomar conciencia e ir dando todos los pasitos necesarios. Pero esto hay que pararlo y construir esta igualdad que pedimos día a día entre hombres y mujeres.
El disco vuelve a estar producido por Refree, y ella está acompañada por un trío de jazz