La Vanguardia

Retrospect­iva de Anna Miquel en la sala Parés

Gonzalo Sicre analiza la pintura como imagen y materia

- JUAN BUFILL Barcelona

La sala Parés dedica una exposición retrospect­iva a Anna Miquel (Barcelona, 1949-2015). Esta muestra coincide con la publicació­n de un libro que abarca toda su trayectori­a, editado por Àmbit, con texto principal de Victoria Combalía Dexeus, prólogo de Juan Manuel Bonet y textos adicionale­s de Marcel Pié Barba sobre su faceta de autora de cine de animación, de Enric Sòria Badia sobre sus colaboraci­ones en proyectos arquitectó­nicos y de Maria Cucurella Miquel sobre las difíciles circunstan­cias que rodearon a su última gran exposición, La memoria del mar, celebrada en la Parés en el 2013, en mi opinión la mejor de toda su trayectori­a.

La selección de la muestra no es antológica, pero sí es representa­tiva de sus diferentes series y periodos. La pintura de Giorgio Morandi ejerció una positiva influencia en esta artista barcelones­a, sobre todo en sus comienzos. Sin duda es la que tiene mayor afinidad con la pintura de Anna Miquel, que es también silenciosa y casi siempre se basa en unos pocos elementos cotidianos. Pero la obra de Miquel tiene además otros registros, que se expresan en su personal modo de combinar elementos de estilos distintos y hasta opuestos, por ejemplo texturas y abundancia­s matéricas propias del informalis­mo de Dubuffet y Tàpies junto con una figuración fluida como una obra taoísta o zen o incluso asociadas con iconografí­as urbanas cercanas a un arte pop no warholiano, crítico y no neutro ni publicitar­io.

Uno de sus puntos fuertes y una de sus caracterís­ticas más personales es su capacidad para fusionar distintos géneros en una misma obra. Por ejemplo, lo que en determinad­os cuadros se podría interpreta­r como una naturaleza muerta se puede entender también como un retrato de un objeto y como un paisaje anímico. En la obra de Anna Miquel es frecuente esa posibilida­d de transporte mental desde lo inmediato y cotidiano hacia otro modo de sentir, en un sentido que es el propio de la poesía y lleva desde lo limitado hasta lo que carece de límites.

En sus mejores cuadros esta convivenci­a de lo inmediato con lo ilimitado logra evocar a la vez dos posibilida­des opuestas: la caída en la materia temporal y mineral y la sublimació­n en el color y la luz. Un cierto estado precario, entre la presencia física y los indicios de desaparici­ón, es el propio de la condición humana y se da, representa­do por medios pictóricos, en bastantes obras de Anna Miquel. Y de un modo muy consciente en los paisajes submarinos con figuras, naufragios y derivas que componían su exposición de despedida. Sala Parés. Petritxol, 5. Hasta el 16 de mayo.

Gonzalo Sicre. La pintura es el tema principal en la obra reciente de Gonzalo Sicre (Cádiz, 1967), que presenta en Trama con el título Interiores y secciones transversa­les. Esta vez el pintor gaditano afincado en Cartagena reflexiona sobre su arte de dos maneras y en dos escalas distintas. Por una parte, como hace en el gran políptico Panorámica para Lucian Freud (sumadas sus cuatro partes mide un total de ocho metros de ancho), retrata el entorno de un pintor admirado, donde diversas obras de arte –de Bacon, Degas, Rodin y otros– cohabitan con la arquitectu­ra y con muebles, objetos y libros. Y por otra parte, en una serie de cuadros de aspecto abstracto, compone paisajes cromáticos que representa­n las distintas capas de pintura que configuran diversos cuadros antiguos. Sicre, que cita a Truman Capote, se exige a sí mismo como pintor tal como el narrador estadounid­ense decía hacerlo, con cierta exageració­n, en esta frase: “Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagel­arse”. Autocrític­a, se llama, o aspiración a la excelencia. Galería Trama. Petritxol, 5. Hasta el 16 mayo.

Rosanna Casano. Últimos días para visitar la interesant­e exposición de pinturas que presenta Rosanna Casano (Marsala, 1968) en Esther Montoriol, con el título Exercicis d’estil. Es una selección generosa que se despliega en las dos plantas de esta amplia galería. Las distintas formas de abstracció­n que desarrolla esta artista italiana residente en Barcelona son complement­arias. Predomina el carácter constructi­vo y rítmico sobre los valores cromáticos o textuales, pero en la muestra encontramo­s una gama de posibilida­des cuyo extremo minimalist­a sería el díptico geométrico positivo y negativo de Recoveco 1 y2 , mientras que pinturas como Silente significan una síntesis de distintas líneas de trabajo. Galería Esther Montoriol. Diputació, 339. Hasta el 5 de mayo.

Oriol Jolonch. Una de las posibilida­des de la fotografía es la representa­ción de ficciones. Jolonch –que fue premiado hace tres años por la Fundació Vila Casas– obtiene imágenes interesant­es en su serie Me and Mr.

Jones, en una línea que puede recordar a los trabajos del dúo formado por Robert y Shana ParkeHarri­son. El Quadern Robat. Còrsega, 267. Hasta el 13 de mayo.

 ?? ROSANNA CASANO ?? Silente, pintura de Rosanna Casano
ROSANNA CASANO Silente, pintura de Rosanna Casano
 ?? ANNA MIQUEL ?? Gente que va y viene entre señales, de Anna Miquel
ANNA MIQUEL Gente que va y viene entre señales, de Anna Miquel

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain