Un parche provisional atenúa las colas en El Prat
Horas extras de policías en el control de pasaportes
Vaya de entrada que la imagen de un policía nacional en el aeropuerto haciendo con la mano el gesto de “pase, pase, pase” sin mirar el pasaporte de un pasajero de la Unión Europea, tanto en la entrada como en la salida de un país, se va a acabar. La nueva normativa de la Unión Europea obliga a los guardianes de las fronteras a examinar, uno a uno, los documentos de los que salen y de los que entran. Una medida que afecta a todos los aeropuertos españoles pero que este fin de semana largo del Primero de Mayo sólo ha provocado incidentes, indignación, interminables colas de más de tres horas y pérdidas de vuelos en El Prat.
Las colas ayer remitieron, pero el problema sigue vivo. Y se llama falta de policías en la plantilla del cuerpo en Barcelona. Hace tiempo que sindicatos como el CEP vienen denunciando que los números no salen, que falta personal para cumplir los servicios obligatorios y que en los puestos clave como el aeropuerto no basta con el parche de mover gente de un sitio a otro.
Este lunes la Jefatura Superior de Catalunya logró reunir a una veintena de policías que reforzaron los controles de documentación. Se les remuneró la jornada con horas extras, unos 80 euros brutos, y lograron que más agentes inspeccionaran la documentación de los vuelos de entrada y de los pasajeros que salían.
Pero veinte agentes repartidos en tres turnos dan para lo que dan. Y más teniendo en cuenta que ninguno de los que se sumaron al dispositivo está especializado en el análisis de documentación, lo que enlenteció aún más la revisión. Ayer, los momentos más críticos se dieron con el aterrizaje en El Prat de varios grandes vuelos al mismo tiempo. Francisco, que llegó de Nueva York a las nueve de la mañana, contó a Betevé que tardó tres horas en pasar el control de pasaportes de entrada. “Somos un país tercermundista. Hay gente que ha tenido que esperar más de tres horas para pasar por un filtro con sólo cuatro cabinas para examinar toda la documentación”.
Los responsables de la Policía Nacional admitieron ayer que, en esos momentos en los que coinciden varios vuelos grandes, las esperas, a partir de ahora, serán inevitables y serán muy parecidas a las que los pasajeros aceptan resignados cuando entran en Estados Unidos, Israel o Inglaterra. Pero, en cualquier caso, admiten que tendrán que reajustar la plantilla de El Prat para agilizar el paso con más policías. “Lo que no vamos a hacer es dejar de mirar un pasaporte. Los pasajeros tienen que concienciarse de que estarán más tiempo en el aeropuerto cuando salgan o entran del espacio Schengen. Nosotros vamos a reforzar la plantilla y habilitar más puntos de control de documentación”, aseguró a La Vanguardia un responsable de la Delegación del Gobierno.
En los últimos tiempos la plantilla de la Policía Nacional en Catalunya, y concretamente en Barcelona, está sufriendo una fuga que no cesa. Basta echar un vistazo al último reparto de plazas. Policías que piden el traslado a otras comisarías y casi nadie que solicita su traslado a Catalunya. En medio de esa situación, los responsables de la jefatura están cubriendo servicios obligatorios como el CIE o la vigilancia de puertas de organismos oficiales echando mano de policías de todas las unidades.
“¿Qué atractivo tiene venir a Barcelona cuando sabes que, estés donde estés, incluso al frente de una investigación judicial importante, hay un día que te tocará vigilar la puerta de la Delegación del Gobierno porque no hay más gente”?, se pregunta y denuncia el responsable del CEP en Catalunya, Sebastián Hernández.