Los radicales del Alcalá de Henares provocan una batalla campal
Un nuevo episodio de violencia en los campos de fútbol de España. Después de la agresión a seguidores del Barcelona en Vitoria en febrero, la pelea entre padres en un partido de chavales en Alaró (Palma) y de la agresión de un juvenil del Prat a un espectador en Andorra, ambas en marzo, la violencia volvió a ensuciar el deporte el domingo en el estadio Santiago del Pino de San Fernando de Henares. Allí, en un partido correspondiente a la jornada 36 del grupo 7 de Tercera división, un grupo de una veintena de radicales de la Real Sociedad Deportiva Alcalá saltaron la valla para acceder al terreno de juego y provocar una batalla campal con familiares y jugadores del equipo local.
Un penalti en el último minuto del partido en contra de su equipo fue el detonante de la pelea. Gracias a esa pena máxima, el San Fernando marcó y ganó 2-1. Esa derrota aleja al Alcalá de sus aspiraciones de jugar el playoff por el ascenso a Segunda B.
Los radicales del Alcalá –ambas localidades distan 13 kilómetros– aprovecharon esa decepción para saltar al terreno de juego e intentar agredir a varios jugadores del San Fernando y a seguidores y familiares de los futbolistas que saltaron a defenderlos. Los violentos incluso intentaron acceder a la fuerza a los vestuarios para golpear a los jugadores que se habían encerrado allí. Como no pudieron, siguieron la pelea en el césped, mientras los futbolistas del Alcalá pedían calma a sus radicales.
“¡Llamad a la policía!”, se oía en la grada, donde hubo gritos de pánico, según varios vídeos que denunciaban los hechos en las redes sociales.
El Ayuntamiento de San Fernando de Henares ha decidido que se personará en la causa que investiga los hechos. En la página oficial de Facebook del Ayuntamiento, la alcaldesa, Cati Rodríguez, condenó los hechos “violentos” protagonizados por un grupo de “radicales” y adelantó que la policía local denunció e identificó a los nueve radicales.
Por su parte, el Alcalá emitió un comunicado en su página web en el que condena los “acontecimientos violentos” y muestra su “total rechazo a toda manifestación de violencia antes, durante y después de cualquier partido de fútbol”. El club pidió disculpas a los afectados del CD San Fernando y aseguró que la participación de sus jugadores en la trifulca se debió “única y exclusivamente” a “intentar apaciguar los ánimos entre los aficionados involucrados en la pelea”.