Ofensiva del EI en el norte de Siria con decenas de muertos civiles
Cerca de 40 muertos –los últimos recuentos hablaban anoche de 38 fallecidos– es el resultado de una ofensiva desarrollada por milicianos del autoproclamado Estado Islámico (EI) en la zona noreste de Siria. Los ataques, que hasta ayer eran de fuerte intensidad, se han centrado en áreas controladas por las milicias kurdas, aunque más de la mitad de los fallecidos son civiles, principalmente mujeres y niños sirios desplazados interiores e iraquíes que se habían refugiado en esas áreas huyendo de la violencia en sus lugares de origen.
La ofensiva del EI se centró en zonas como Rayem al Salibi y Al Shadadi, en el sur de la provincia nororiental de Siria y fronteriza con Irak. Además de mediante ataques más o menos clásicos de infantería, los combatientes yihadistas lanzaron también cinco ataques suicidas. Milicianos cargados de explosivos bajo sus ropas, algunos disfrazados con atuendo civil, se hicieron explotar a la altura de puntos de control de las fuerzas kurdas, que también sufrieron diversas bajas.
Las fuerzas militares kurdas, apoyadas por aviación de la alianza internacional contra el Estado Islámico y que cuentan con apoyo sobre el terreno de militares norteamericanos de operaciones especiales, están llevando el protagonismo de los combates contra los extremistas islámicos en la provincia de Raqa, el gran bastión del EI en Siria, dentro de la llamada operación Ira de Éufrates iniciada el pasado noviembre para expulsar a los yihadistas de toda esa región. Dentro de ella, se encuentra la ciudad de Tabqa, hasta hace muy poco un enclave estratégico del EI donde disponía de diversos centros de operaciones y donde hoy, las fuerzas kurdas controlan ya el 90% de la urbe.
Cuando el Estado Islámico retrocede de forma tan significativa en alguna de sus posiciones clave suele llevar a cabo ataques de castigo en otras zonas como mecanismo de escarmiento o de intento de ralentizar los avances de las fuerzas que lo persiguen creando focos nuevos de conflicto que se deben atender y que, sobre el papel, pueden distraer recursos de la batalla prioritaria. Una reacción del EI de este estilo es la que los analistas sospechan que se ha registrado en esta última ofensiva yihadista en el nordeste sirio.
Dentro del escenario de violencia que vive Siria, Médicos sin Fronteras anunció ayer que ha suspendido su apoyo a la zona de Guta Oriental, en las afueras de Damasco, donde el pasado fin de semana fueron asaltados dos hospitales en el marco de los choques de diferentes facciones armadas.