La Generalitat no cree que sea momento de acudir a la Comisión de Venecia
Munté remarca que el único plan del Govern –el plan A y el plan B– es la celebración del referéndum
El Govern no tiene prisa por acudir a la Comisión de Venecia, el órgano asesor del Consejo de Europa en materia constitucional, en busca de un aval internacional para la celebración del referéndum. Esto es, cuando menos, lo que se desprende de la respuesta que dio ayer la portavoz Neus Munté a la propuesta en este sentido presentada la semana pasada por Catalunya Sí que es Pot en una interpelación en el Parlament y que deberá ser objeto de votación, en forma de moción, en el próximo pleno. “Estamos aún en un fase previa”, zanjó.
Esta “fase previa” es, según la consellera de Presidència, la del último intento de acuerdo para negociar la celebración de la consulta que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunció el sábado que le plantearía en las próximas semanas al Gobierno español. Munté, sin embargo, no dio detalles sobre cómo ni cuándo se llevará a cabo el último intento de pacto, pendiente, en cualquier caso, de que el Pacte Nacional pel Referèndum finalice sus trabajos. Lo que sí garantizó es que, al menos por ahora, la única prioridad del Govern sigue siendo la celebración de la consulta. “No es ninguna novedad que nuestro plan A y nuestro plan B es el compromiso con el referéndum, preferiblemente de manera pactada con el Gobierno español”, aseguró la consellera de Presidència, que dejaba así en un segundo plano la posibilidad de la declaración unilateral de independencia esgrimida recientemente por el vicepresidente Oriol Junqueras o que figura en la hoja de ruta de la Assamblea Nacional Catalana (ANC) aprobada el fin de semana. Una hoja de ruta que no negó que “es muy coincidente con la del Govern”, aunque precisó que también la ANC “pone mucho énfasis en el referéndum”.
Neus Munté lamentó que Mariano Rajoy respondiera con una negativa nada más conocer la última oferta del presidente de la Generalitat. “Desgraciadamente no es ninguna sorpresa, porque esta ha sido la única respuesta que hemos tenido siempre”, le reprochó. Pero, a pesar de ello, recalcó que el Govern continuará “tendiendo la mano” en busca del acuerdo, “porque esto es lo que quiere la mayoría de la ciudadanía catalana y porque nos carga de razones ante otras personas e instituciones”.
El Govern, mientras tanto, aprobó en su reunión de ayer la creación de la dirección general de la Intervenció, dentro del Departament d’Economia, con la intención de reforzar un área que hasta ahora tenía al frente a una interventora general, que es precisamente uno de los altos cargos apercibidos por el Tribunal Constitucional en su última suspensión de los apartados sobre el referéndum incluidos en los presupuestos de la Generalitat del 2017.