Goiat mata un potro a las puertas de un pueblo de Val d’Aran
El protagonista del primer ataque a ganado de un oso esta primavera en el Pirineo está ya identificado. Se trata de Goiat, el ejemplar liberado la primavera del año pasado en el Pallars Sobirà con la misión de acabar con el monopolio sexual de Pyros.
El ataque ocurrió pasada la madrugada de ayer en Vilamós (Val d’Aran) y la identificación del culpable ha sido, en este caso, muy sencilla. Goiat lleva adosado a su collar un dispositivo GPS que permite saber en todo momento dónde está. Y según esos datos, informó ayer el Conselh Generau d’Aran, el joven oso nacido en Eslovenia estuvo la noche del lunes en el punto exacto donde ayer por la mañana se localizaron los restos de un potro. Había sido devorado. Esta confirmación en sólo cuestión de horas tendría que agilizar ahora los trámites de la Administración para indemnizar al dueño del ejemplar equino.
Goiat ya protagonizó el verano y el otoño pasados otros ataques a ganado en el Pirineo catalán. Y también demostró poco temor a la presencia humana, cuando se paseó por el jardín de una casa en una población del sur de Francia. Ahora, con el ataque a este potro, ha vuelto a acercarse mucho a un núcleo urbano, ya que el animal devorado por Goiat estaba cerca del pueblo de Vilamós. Y ese descaro (acercarse tanto a zonas pobladas) no suele gustar a los equipos encargados del seguimiento de los osos.
La única buena noticia de este episodio protagonizado por Goiat es que los técnicos del Conselh Generau d’Aran sospechan –por lo indicios hallados en el punto del ataque– que Goiat iba acompañado por una hembra. Si así fuera, el oso esloveno estaría haciendo el trabajo encomendado: aparearse con osas para asegurar el nacimiento de una nueva estirpe no emparentada con Pyros.