Veintiún años no son nada
Buffon, que sólo ha encajado dos goles, intentará detener al fulgurante Mbappé
Futbolísticamente el 20 de diciembre de 1998 pasó a la historia por el gol de cabeza de Xavi en Valladolid que dio el triunfo al Barça y que permitió seguir a Van Gaal en el cargo –el equipo iba noveno– y acabar levantando la segunda Liga consecutiva. Aquel domingo también hubo jornada en Italia, donde el Parma ganó 3-5 en Émpoli. Gianluigi Buffon era el portero. Ese día de fútbol, nacía en Bondy, cerca de París, Kylian Mbappé Lottin, convertido ya en el gran argumento del Mónaco para estar en la final de la Champions League.
A sus 18 años, el imberbe delantero será esta noche contra el Juventus en el Louis II el más joven sobre el terreno de juego. Su precocidad ya no es noticia. Pero es que también lo era el pasado verano cuando se proclamó campeón de Europa sub-19 con Francia, precisamente ante Italia. Él era el menor de los 26 promesas que jugaron la final en el campo del Hoffenheim y, sin embargo, ha sido el primero en llegar a la élite, donde ha irrumpido de forma fulgurante hasta presentarse en su primera semifinal continental.
Si alguien puede entender lo que le está sucediendo a Mbappé ese no es otro que el eterno Gigi Buffon, su rival, el portero al que debe batir para alcanzar la final. Les separan casi 21 años –el meta italiano ya ha cumplido los 39–, pero el capitán del Juventus debe acordarse bien de que él también se estrenó en la Serie A siendo un adolescente en 1995. Dos años más tarde, en octubre del 97, Buffon debutaba con la selección italiana. Por entonces Yaiza Mbappé,
JUVENTUD INSULTANTE
exjugadora de balonmano en Bondy de origen argelino, aún no estaba ni siquiera embarazada de su marido, Wilfried, camerunés y entrenador de la cantera del equipo de fútbol en la misma localidad.
Pese a la diferencia de edad, Mbappé y Buffon se cruzarán hoy. “Nació en el 98, ¿no? Yo ya había estado en el Mundial de Francia”, rememora Gigi, que fue suplente de Pagliuca. “Es motivador saber que me voy a enfrentar con el nuevo Messi, Cristiano o Neymar. Mbappé tiene un talento increíble y además parece un buen chico, seguro que le ayuda en su trayectoria. Espero que tenga una carrera exitosa”, reflexionaba el portero sobre un delantero que no pasa desapercibido.
Ha marcado 24 goles con el Mónaco en 38 partidos (24 como titular). Y eso que esta temporada la empezó jugando con el filial. El 15 de octubre, mientras el Juventus de Buffon ganaba 2-1 al Udinese con dos goles de Dybala –la joya turinesa es cinco años mayor que el diamante monegasco–, Mbappé le hacía un doblete al Le Pontet en el campeonato amateur en los alrededores de Aviñón.
Desde entonces no ha parado de quemar etapas. En los cuatro partidos de eliminatorias de Champions ha celebrado cinco tantos, cuatro de ellos al primer toque, todos con la derecha. Ahora le toca superar un muro con el que no pudo el tridente del Barcelona, que se quedó a cero ante Buffon y sus inseparables Bonucci y Chiellini. De hecho, el portero italiano sólo ha encajado dos goles en esta edición, de Tolisso (O. Lyon) y Pareja (Sevilla).
Nacido en Carrara, de donde Miguel Ángel sacó el mármol para esculpir el David, el guardameta jugará su partido 106 de la máxima competición continental, un título que le falta (ha perdido dos finales) en un palmarés donde hay un Mundial, nueve Ligas (una de la Serie B) y dos Europa League. “Es un portero que ha hecho historia. Trabajas a diario para jugar contra jugadores como él. Cuando lo haces, quieres dar lo mejor de ti para poder ganarle”, le elogia Mbappé, cuyo reto es mayúsculo. En el formato Champions, el Juventus sólo no ha estado en la final en una de las seis semifinales que ha jugado.
El diamante francés es cinco años más joven que Dybala, la joya turinesa que eliminó al Barça