Ataques a los hoteles
La contundencia con la que el gobierno municipal de Barcelona se emplea a la hora de denunciar mil y una situaciones injustas se echa de menos cuando se trata de denunciar los ataques que, en las últimas fechas, están recibiendo establecimientos hoteleros de la ciudad como consecuencia de la actuación de algunos colectivos. El discurso del Ayuntamiento en relación con el fenómeno turístico, aunque se ha moderado respecto a las posiciones iniciales expresadas por BComú cuando accedió al poder, sigue destilando todavía una cierta fobia hacia una actividad que, guste o no, tiene una importancia capital en la buena marcha de la economía de la ciudad y en la creación de puestos de trabajo y que sería razonable no demonizar. Entre el socio mayoritario del gobierno de Barcelona y los empresarios del sector ha faltado interlocución. La relación va camino de convertirse en insostenible, y en los próximos días habrá ocasión de comprobarlo.