Nocivo calentamiento
Grandes multinacionales e inversionistas piden a Donald Trump que no se retire del acuerdo de París contra el cambio climático
Crece la presión de las grandes empresas sobre Donald Trump para que Estados Unidos no se retire del acuerdo de París, firmado por la Administración Obama en el 2015, contra el cambio climático.
La presión de las grandes empresas sobre Donald Trump para que EE.UU. no se retire del acuerdo de París (2015) contra el cambio climático es cada vez más fuerte. La Comisión para las Transiciones de la Energía, una gran coalición de empresas, inversionistas y oenegés, hizo ayer pública una declaración en la que reclama que la Administración norteamericana mantenga su compromiso en el pacto mundial contra el calentamiento.
Entre los firmantes del escrito están el Banco de América Merrill Lynch, HSBC, Royal Dutch Shell, General Electric, Veolia, la Escuela de Economía de Londres, RWE o Schneider Electric. La posición de estas empresas es muy relevante, puesto se en la víspera de la reunión que deben mantener hoy los principales asesores de Trump y que podría ser clave para definir la posición final de EE.UU. al respecto.
“Las inversiones necesarias para cumplir los objetivos del acuerdo de París tienen el potencial de impulsar la competitividad industrial, las oportunidades de negocio y la creación de empleo en Estados Unidos”, dice la declaración. Además, según se expone, “estar en el acuerdo de París fortalecería a las empresas estadounidenses que lideran actividades como la recarga de vehículos eléctricos, la optimización de las redes y la electricidad de origen renovable, los nuevos materiales de la construcción, los productos y servicios eficientes…”.También subrayan que permanecer en el acuerdo de París ayudaría a reforzar el empleo en el sector de las energías renovables en EE.UU. y daría la oportunidad a sus compañías a conformar una economía mundial basada en productos y servicios con bajas emisiones de gases invernadero.
El empleo en el sector de las energías renovables aumentó un 6% en EE.UU. en el 2015 (769.000 puestos de trabajo) y un 25% en el sector de la industria solar en el 2016 (260.000 empleos), cifra que sobrepasa a la de la extracción de gas y petróleo (177.000) y minas de carbón (50.000). Las industrias solar y eólica crean empleo a un ritmo doce veces superior al resto de la economía.
Asimismo, 16 grandes empresas con sede principal o delegaciones en EE.UU. firmaron el 28 de abril una carta dirigida a Donald Trump en la que defienden que EE.UU. siga en ese acuerdo de París. Entre otras, firmaron Apple, BP, Dupont, General Mills, Google, Intel, Microsoft, National Grid, Novartis, PG&E, Unilever y Wallmart. Estas compañías dicen que la participación en el acuerdo de París fortalece la competitividad (el pacto favorece reglas homogéneas para todos) y favorece una inversión sólida, al dar claridad a la orientación futura de las políticas.
Pero no acaba aquí la presión. Una veintena de inversores mundiales que suman activos por valor de 15 billones de dólares (Ceres, CDP o PRI...) han enviado un escrito a los jefes de estados de los países que forman el G-7 para pedirles que mantengan sus compromisos en el acuerdo de París ante la próxima la cumbre de Taormina (Italia) a finales de mayo. El escrito reclama que pongan en marcha sus planes de acción climática para reducir las emisiones de gases invernadero, dirijan sus políticas climáticas hacia inversiones bajas en carbono, eliminen los subsidios a los combustibles fósiles y fijen un precio apropiado a las emisiones de gases para penalizar la energía sucia.
Los manifiestos se hacen públicos cuando EE.UU. está a punto de aclarar si seguirá en el pacto mundial