Y mientras, Pujol negociaba su investidura
Cuando Marta Ferrusola dirigió su nota manuscrita al “reverendo mosén” de la Banca Reig, el 14 de diciembre de 1995, Jordi Pujol i Soley estaba concentrado en conseguir su quinta investidura como presidente de la Generalitat, en el Parlament de Catalunya. El contexto de las mencionadas instrucciones impartidas por la “madre superiora de la congregación” situaba al hoy expresident en vísperas de la alianza que forjaría meses después con el PP para hacer presidente del Gobierno a José María Aznar, tras las elecciones generales de 1996. Los prolegómenos de aquel gran acuerdo, los pactos del Majestic, vinieron, sin embargo, caracterizados por unas tensas relaciones con los populares. El dinero de los Pujol se movía por las entidades bancarias de Andorra mientras en el hemiciclo del Parlament el entonces presidentede la Generalitat se enfrentaba a la vez con Aleix Vidal-Quadras, quien en representación del PP le ofrecía un pacto a cambio de moderación, y con Àngel Colom, quien en nombre de Esquerra Republicana le proponía que rompiera de una vez la baraja y reclamara la reforma del Estatut y un sistema de financiación autonómica basado en el concierto para Catalunya. Mientras, los dos “misales” –denominación cifrada de millones, en aquel caso de pesetas– cambiaban de cuenta bancaria. Una operación que se cerró cinco días después, el 19. Justo aquel día Felipe González anunciaba que se batiría contra Aznar, que ganaría las elecciones.