Los Medina Sidonia tienen una hermana
Rosario Bermudo gana el derecho a la herencia de su padre
La sevillana Rosario Bermudo, de 66 años, deberá recibir una parte de la herencia de su padre, Leoncio González de Gregorio y Martí, quien fue marido de la también fallecida Luisa Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia, conocida como la duquesa roja, representante de una de las familias aristocráticas de mayor abolengo en España. Según los abogados de Bermudo, las pruebas de ADN han confirmado al 99,9% que Rosario es hija de Leoncio.
La historia bebe sus fuentes en los años negros de la posguerra en España. La madre de Rosario Bermudo entró a formar parte del servicio doméstico de la familia de los González de Gregorio y Martí. El señorito de la casa se encaprichó de ella y la embarazó con apenas veinte años. Después no quiso volver a saber nada ni de la madre ni de la hija. La familia de Leoncio despidió a la empleada.
Pero había que ganarse el pan en años difíciles y la madre de Rosario siguió trabajando en Madrid, mientras que envió a la recién nacida a Écija, con los abuelos, que ya cuidaban de 16 hijos sin apenas posibilidades de sustento. Con el tiempo, la madre de Rosario se casó con Manuel Bermudo, que dio a Rosario hija su apellido y otros seis hermanos, a los que tuvo que cuidar. Mientras tanto, Leoncio González se casó con Luisa Isabel Álvarez de Toledo, accedió a la casa Medina Sidonia como consorte y tuvo tres hijos por la vía legítima.
Cuando murió su madre, Rosario presentó la demanda de paternidad. El juez exigió una prueba de ADN a los hijos reconocidos de Leoncio y Luisa Isabel (Leoncio, Pilar y Gabriel). Sólo Pilar accedió y el magistrado ordenó la exhumación del cadáver de González de Gregorio, acto que se llevó a cabo el pasado 23 de marzo en el cementerio soriano donde descansa.
Ahora, los abogados de Rosario Bermudo exigirán para ella su parte de la herencia, con la dificultad de que ya ha sido repartida entre los hermanos reconocidos, tras la muerte de su madre en el año 2008.