La Vanguardia

“Lo vas dejando... Hasta que tienes otra pareja”

-

E.A., 45 años, enfermera, tres partos, jugadora de fútbol. Se hizo una intervenci­ón con láser intravagin­al para resolver un claro problema funcional: tenía pérdidas de orina cuando se ponía a correr, “unas gotitas”, y cada vez aguantaba menos sin ir a toda velocidad al lavabo en plena sesión de trabajo. “Había probado rehabilita­ción de suelo pélvico, bolas chinas, pero no conseguía mejorar. Y me sentía abierta”.

La laxitud de su musculatur­a vaginal relacionad­a con los partos –“es lo normal, lo veo en las pacientes”– le creaba otro problema que también tuvo en cuenta a la hora de decidirse por la intervenci­ón: “Tenía una nueva pareja y me sentía abierta; no notas nada, no tienes el placer de antes”.

El objetivo de las dos sesiones de láser en el interior de la vagina es mejorar la elasticida­d y la hidratació­n de las paredes vaginales. “Con la primera sesión notas el cierre durante los primeros días, lo notas en las relaciones y a la hora de ir al baño. Pero luego se pierde. Con la segunda, que me hicieron un mes después, el efecto perdura. Al mes notaba más cierre, a los cuatro meses mejoras en el control de la orina: al correr ya no se escapa. Tengo el suelo pélvico más fuerte y consigo contraer más fácilmente todo, también el clítoris”.

“El deporte es el que te da la señal de que algo no va bien”, asegura E. A. “El sexo, a menudo, si sigues con tu pareja de siempre, es más rutinario. Te das menos cuenta, sabes que el problema existe, pero lo vas dejando. Una nueva pareja te incita a querer sentir más y sentirte mejor”.

Cree que en su caso ha sido un cambio radical.

“Había probado rehabilita­ción de suelo pélvico, bolas chinas, pero no mejoraba; y me sentía abierta”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain