Los jóvenes fontaneros del presidente electo
La mayoría de los colaboradores técnicos de Emmanuel Macron, futuros cuadros de su gobierno o de su equipo presidencial, son fundamentalmente hombres jóvenes (apenas mujeres) que hicieron sus primeras experiencias en la empresa privada, en las finanzas o en empresas de comunicación. Son gente que cuadra con el especial sentido que Macron confiere al concepto “sociedad civil”, una categoría frecuentemente reducida a cuadros superiores, empresarios, pequeños y medianos emprendedores y creadores. Alexis Kohler, 45 años, exdirector de gabinete de Macron en el Ministerio de Economía, pasó por la naviera italiana MSC Cruises, así como por el FMI y el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD). Participó en la confección de la Ley para flexibilizar la actividad económica, conocida como Ley Macron, que liberalizó el transporte en autobús y la apertura dominical de comercios. Su nombre suena para el cargo de secretario general del Elíseo, el fontanero mayor. Benjamin Griveaux, portavoz de Macron, de 39 años, procede de uno de los mayores grupos inmobiliarios comerciales de Europa (Unibail-Rodamco) y fue secretario general del
de Dominique Strauss-Kahn. Julien Denormandie, 42 años, es secretario general adjunto de La República En Marcha (REM), el movimiento de Macron. Tuvo planes de lanzar una con Macron, de quien fue vicedirector de gabinete en el Ministerio de Economía. Sylvain Fort, 45 años, es exbanquero de BNP-Paribas y pasó por la principal agencia de comunicación patronal, DGM-Conseil. Podría ser el encargado de la comunicación en el Elíseo. Gregoire Potton, de 28 años, es el jurista de REM, encargado de recursos humanos durante la campaña presidencial. Y Quentin Lafay, de 27 años, ha sido el escritor de los discursos del candidato.