Los diputados de JxSí no reconocen la causa del TSJC
Corominas y Barrufet apelan al principio de inviolabilidad
Los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament entran por turnos a declarar ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). Si el lunes pasado fueron Carme Forcadell y Anna Simó quienes comparecieron ante la juez, ayer fue el turno de Lluís Corominas y Ramona Barrufet, vicepresidente primero y secretaria cuarta del Parlament. Lo hicieron acompañados otra vez por miembros del Govern y de los partidos y entidades soberanistas. Y ante la magistrada Maria Eugènia Alegret los dos optaron por no responder y sólo contestaron ante las cuestiones de su abogado.
A diferencia de Forcadell, el vicepresidente y la secretaria de la Mesa se negaron a declarar apelando a la inviolabilidad parlamentaria que los ampara como diputados. Se trata de una estrategia más contundente que la que hasta ahora ha utilizado a la presidenta del Parlament para dejar claro su malestar con el proceso judicial abierto contra ellos. La justificación de Corominas es que “no se nos puede juzgar por permitir un debate, eso sería una humillación que trataremos de evitar”. Pero tampoco descartan pasar al ataque y presentar una denuncia contra la Fiscalía. La línea de defensa, capitaneada por el penalista Xavier Melero, lo fía todo a una petición hecha la semana pasada ante el TJSC por la que se reclamó el archivamiento de la causa ya que las actuaciones de la Mesa de las que son objeto de acusación están sometidas a la inviolabilidad que los asiste como diputados y que protege la libertad de expresión. Y hasta que la juez no resuelva esta cuestión no piensan responder al tribunal.
Corominas y Barrufet –ambos diputados del PDECat–, como Forcadell, Simó y Joan Josep Nuet, están siendo investigados por permitir el debate y las votaciones de las resoluciones sobre el referéndum del debate de política general del 6 de octubre. Los dos miembros de la Mesa fueron secundados también por centenares de personas movilizadas por la ANC, Òmnium y la AMI, con una escenografía similar a la de anteriores ocasiones.
Durante la movilización, la portavoz del Govern, Neus Munté, se mostró “indignada” por la judicialización del proceso catalán. Sin embargo, recordó a Mariano Rajoy que la oferta de diálogo “no caduca”. Por la parte del PDECat, la coordinadora general, Marta Pascal, afirmó que el independentismo “no dará un paso atrás” aunque el Estado pretenda “laminar la moral” del soberanismo. También habló Marta Rovira, secretaria general de ERC, que quiso dejar claro que “la Mesa ha hecho todo lo que tenía que hacer”.
“No se nos puede juzgar por permitir un debate, sería una humillación”, dice el vicepresidente primero de la Mesa