Las broncas se las lleva el viento...

BARCELONA

... y las cornadas se las queda uno”. La cita de Rafael el Gallo me ayuda a enmarcarles cómo París y Barcelona lidian con el sistema educativo. El de la Ciudad Condal “progresa adecuadamente”. Dos hechos. Primero, nuestros rectores universitarios están determinados a adaptar ágilmente docencia e investigación a las expectativas y necesidades de alumnos, empleadores y profesores (y este cambio de secuencia es sutil pero importante). Hay progresos tangibles, planes ambiciosos y acciones concretas de colaboración. Así lo comprobamos en el Observatorio Colón sobre Universidad y Talento. Segundo: el Bachillerato Internacional va extendiéndose. Genial contar con Salesianos y el IES M.Broggi junto a las selectas escuelas internacionales que ofrecen este eficaz currículo, facilitador del intercambio de talento. Allons enfants!

HAY PROGRESOS TANGIBLES, PLANES AMBICIOSOS Y COLABORACIÓN

PARÍS

Los parisinos gustamos de broncas, pero cornadas las menos. Tout a sa limite…’La educación es una línea roja. Políticos, empresarios y l’opinion publique criticamos vehementes el sistema universitario, pero lo apoyamos. Hay implicación directa y activa en operar y mejorar facultades y grandes

écoles. Y viene de lejos: Napoleón embarcó en su expedición a Egipto, junto a granaderos y coraceros, a un nutrido cuerpo de profesores y científicos. Grandeur et Université. Ya cónsul, dedicó esfuerzo y dinero a refundar y potenciar la École Polytechnique, prestigioso centro público de excelencia académica, vivero de dirigentes y ejecutivos internacionales. Por cierto, sigue siendo militar. Sus alumnos desfilan de uniforme el 14 de julio… ¿Se imaginan algo así en lares barcinos el 11 de septiembre o el 12 de octubre?

HAY IMPLICACIÓN DIRECTA EN MEJORAR GRANDES ‘ÉCOLES’ Y FACULTADES

‘TO DO’

En esta Barcelona de broncas atávicas, evitemos las cogidas a nuestra enseñanza. Dos cornadas, dos. Una: nuestros próceres viajan más. Bueno es (Baroja nos enseña: leer y viajar sana serios males y penas). Pero son giras monotemáticas… nuestra comunidad académica no juega en ellas. ¿Tanto cuesta que rectores y decanos les acompañen y, entre todos, atraigamos alumnos y profesores? Y no nos importe que hablen castellano o catalán –vamos, como no le importa al Barça. Dos: todavía hay programas de Formación Profesional sin inglés. Por ejemplo, ciclos superiores de Robótica. Increíble, ¿Hasta cuándo? A otro Rafael, el

Guerrita, se le atribuye: “Lo que no pué ser, no pué ser…y, además, es imposible”. Yo no estoy de acuerdo: hemos de hacerlo posible. Desde ya. Entre todos. Va por ustedes.

TODAVÍA HAY PROGRAMAS DE FORMACIÓN PROFESIONAL SIN INGLÉS