Nadie quiere una joya de 8 millones de Liz Taylor
Los gestores del patrimonio de Elizabeth Taylor y la casa de subastas de Christie’s llevan años enredados con el Taj Mahal, un impresionante colgante de oro en forma de corazón lleno de diamantes y rubíes que Richard Burton regaló a la actriz en su 40 cumpleaños. Según cuenta Page Six, el collar es objeto de una disputa legal entre los administradores del legado de la actriz y la casa de subastas, que la vendió en diciembre del 2011 a un comprador anónimo por ocho millones de dó-
lares, cuando su valor se estimaba entre 215.000 y los 360.000 euros. La casa de subastas se quedó una comisión de 200.000 dólares y los gestores del patrimonio de Taylor cobraron el resto. El problema surgió cuando el comprador puso en duda que la joya, creada en teoría en 1627 y que Burton compró a Cartier en 1972, hubiera pertenecido al constructor del Taj Mahal, Shah Jahan y quiso devolverla. Christie’s accedió y devolvió el dinero, pero los gestores no quieren reintegrar los 7,8 millones y recuperar la joya, por lo que presentaron una demanda contra Christie’s en 2015. Luego la retiraron para intentar llegar a un acuerdo extrajudicial, pero las negociaciones han fallado y han vuelto a presentarla. ra el almuerzo y pechuga de pollo o pescado hervido con verduras y ensalada para la cena. Según relata, Jackie también se
permitía en algunas comidas un yogur natural.
Al parecer, la estricta dieta le provocaba ataques de hambre y antojos de dulce, según relata la asistenta en sus memorias. “Si iba a la cocina y veía brownies o galletas con pepitas de chocolate siempre cogía alguna –escribe McKeon–. A veces nos chocábamos de noche en la despensa de la cocina. ¡No puso la luz porque no quería que nadie supiera que estaba allí!”, relata. Y añade: “Una vez fui a la cocina y la encontré comiendo helado directo del envase con una cuchara grande, no una cuchara pequeña, ¡una grande! Era muy divertida”.
McKeon recuerda también cómo Jackie y Aristóteles Onassis solían tomar un cóctel por la tarde y comían palomitas Jiffy Pop que ella preparaba.