Arte visual invisible
La redefinición es una constante en la historia del arte. Las dos primeras décadas de este siglo confirman la influencia determinante de la era digital en las propuestas artísticas. El arte desborda los contenedores que tradicionalmente le asociábamos y eso se manifiesta en eventos tan consolidados como la Bienal de Arte de Venecia, que llega a su 57.ª edición. Este jueves se inauguró “La Venezia che non si vede. Unveiling the Unseen”, un proyecto de Antoni Abad comisariado por Mery Cuesta y Roc Parés que fue elegido por un comité de expertos convocados por el Institut Ramon Llull. Catalunya participa en la Bienal dentro del programa Eventi Collaterali con proyectos propios, pero esta no es una propuesta que se muestre en Venecia sino que la hacen desde allí un colectivo local de personas ciegas y con baja visión. Ya hace tiempo que Abad invierte el dinero de sus proyectos artísticos en la dinamización de colectivos más o menos marginales a los que hace propuestas motivadoras. En este caso, el instrumento es una aplicación móvil asociada a una web, ambas denominadas BlindWiki, y el objetivo establecer un mapa de la Venecia que no se ve. Abad, Parés y Cuesta ya hace meses que se reúnen con este colectivo de discapacidades visuales, para iniciar el mapa antes de la inauguración de la Bienal, con la colaboración de estudiantes universitarios. Los participantes generan registros de audio geolocalizados a través de la aplicación en sus móviles y van dibujando el paisaje urbano tal como lo experimentan. Todas sus grabaciones son accesibles. Abad empezó a trabajar en el proyecto BlindWiki el 2014 en Roma y ya lo ha llevado a Sidney (2015) y a la Bienal de Berlín (2016). No deja de ser paradójico que la falta de visión sea central en un proyecto que participa en un gran certamen artístico, cuando solemos asociar a las artes con la vista, hasta el punto de llamarlas visuales.
Venecia es una de las ciudades más complejas para los discapacitados. Recuerdo las dificultades logísticas para circular por ella empujando una silla de ruedas. La ciudad está llena de puentecitos difíciles de cruzar sin unas piernas en buenas condiciones. En el mapa sensorial de Venecia que el proyecto BlindWiki justo ha empezado a crear ya destaca un elemento, las denominadas calle morte. En veneciano las calles no se denominan strade sino calle, pero las calles muertas en cuestión son callejas sin salida caminable, que dan directamente al agua. No constan, pero son muy numerosas y no tienen barandillas porque las góndolas y otras embarcaciones puedan dejar transeúntes. Para un ciego resultan un peligro evidente y por eso ya figuran en muchas de las grabaciones de este mapa sensorial que el proyecto hará de la ciudad. Los visitantes que durante los próximos meses vayan al espacio de BlindWiki hallarán una especie de oficina donde les explicarán el proyecto, podrán visualizar el mapa y les ofrecerán ver la ciudad desde una embarcación en una visita guiada por dos personas ciegas que les harán mirar a derecha e izquierda.
Es paradójico que la falta de visión sea central en el proyecto de Antoni Abad para la Bienal de Venecia