Una ley a la medida
Varias empresas químicas han protestado por la ley cántabra que da a Solvay dos años más de plazo para cambiar su tecnología para prevenir la contaminación por mercurio.
La adaptación de las empresas del sector del cloro-álcali a las normativas para prevenir la contaminación por mercurio trae polémica. El sector tenía la obligación de sustituir en sus procesos productivos la vieja tecnología de mercurio por la tecnología de membrana, y de hacerlo antes del 11 de diciembre del 2017. Sin embargo, el gobierno de Cantabria aprobó el 28 de abril una propuesta de resolución por la que se revisa y modifica la autorización ambiental otorgada a la fábrica de Solvay en Torrelavega para que pueda funcionar dos años más con la vieja tecnología.
Ante esta prórroga, las empresas Ercros, Electroquímica de Hernani, Electroquímica Onubense y Química del Cinca han reaccionando afirmando que “las autoridades cántabras contravendrán la ley” si confirman esa decisión y advierten que, en tal caso, “ejercitarán cuantas acciones sean pertinentes”.
Estas empresas trabajan han introducido ya el moderno sistema de producción a base de membranas (considerada la mejor tecnología disponible), o bien están en proceso de implantarlo, para evitar las emisiones contaminantes de mercurio. “Si se aplica este doble rasero, sería un precedente muy negativo que podría conducir a que también otros sectores industriales quieran saltarse las reglas también...”, alegan. La obligación de utilizar la mejor tecnología posible quedó recogida en una decisión de la UE el 11 de diciembre del 2013, que ratificó la exigencia de cumplirla al cabo de cuatro años. La Comisión, en respuesta a una aclaración solicitada por la Generalitat, reiteró que las celdas de mercurio “no puede ser consideradas como la mejor tecnología disponible bajo ninguna circunstancia”. Las directivas permiten excepcionalmente a la industria acogerse a la superación de determinados valores límite de emisión contaminante, pero siempre asociados al uso de las mejores tecnologías posibles.