La Vanguardia

Vigo, Málaga, ¿Tenerife?

Barça y Real Madrid se han jugado la Liga siete veces en la última jornada

- ANTONI LÓPEZ TOVAR Barcelona

La Liga no se decidirá hasta la última jornada. No es ninguna novedad. Ya sucedió la temporada pasada, cuando el Barcelona tuvo que imponerse en Granada (0-3) para terminar con un punto más que el Madrid. De hecho, son 36 las competicio­nes que no se han resuelto hasta el último partido. De las siete ocasiones que Barça y Madrid se han jugado el título en el último episodio, el equipo blanco sólo salió triunfador una vez, en la campaña de 2007, que concluyó con empate a 76 puntos.

El gran referente para el club blaugrana son las Ligas de 1992 y 1993, que acabó conquistan­do contra pronóstico, con un punto de ventaja, gracias a las derrotas del Real Madrid en Tenerife. Un cuarto de siglo después los azulgrana vuelven a encarar el desenlace como subordinad­os, con la obligación de ganar el domingo al Eibar y la esperanza de que el Madrid caiga el miércoles en Vigo o el domingo en Málaga o no pase del empate en los dos partidos. ¿Puede producirse una réplica de los hechos de Tenerife? “El Madrid tiene toda la presión encima y a veces eso decide un encuentro”, dijo Cruyff la víspera del desenlace de la Liga del 92.

El conjunto blanco suele efectuar concesione­s defensivas y ha recibido goles en 13 de los últimos 15 partidos del torneo. El domingo contra el Sevilla se impuso por un marcador amplio (4-1), pero su mejor activo fue el portero Keylor Navas y el equipo andaluz dispuso de numerosas ocasiones de gol. Con 7 derrotas en los últimos 8 encuentros el Celta hace tiempo que dejó de priorizar el campeonato, en el que sólo puede aspirar a escalar dos posiciones, hasta la undécima. Pero el del miércoles representa su regreso a Balaídos después de su heroica actuación en Old Trafford, donde el jueves estuvo a punto de eliminar al Manchester United y clasificar­se para la final de la Liga Europa. La afición viguesa se dispone a agradecer la trayectori­a continenta­l del equipo. Si, además, el adversario de turno es el Madrid, mucho mejor.

El celtismo está realmente solivianta­do con el club blanco, que se enfrentó abierta y oficialmen­te al alcalde de Vigo, Abel Caballero, porque impidió jugar el partido de la jornada 21, en febrero, a causa de peligrosos desprendim­ientos en la cubierta de Balaídos y del temporal que imposibili­tó practicar las reparacion­es con seguridad. Dispuesto a jugar como fuera, el Madrid presionó a LaLiga y planteó tres opciones: reparar la cubierta, cerrar la grada afectada o designar otro estadio cercano. “Con la seguridad no se juega –replicó el alcalde–. Una vez que yo tomé la decisión ya era irreversib­le. Y se tiene que enterar el Madrid que cuando estamos hablando de seguridad no valen las presiones”. Iago Aspas fue muy duro con el equipo, al que acusó de desidia y desgana tras la derrota (3-1) el domingo frente al Alavés. Y añadió: “Ante el Madrid siempre es muy buen partido. Tenemos a nuestra gente detrás, que siempre nos apoya y no podemos dejarnos ir. Nos quedan dos partidos muy importante­s y qué mejor que dedicársel­os a la afición con dos victorias”.

Si al Barça le falla la conexión gallega –Luis Enrique dejó buen recuerdo como entrenador y el actual, Berizzo, es argentino, como Messi...–, el último cartucho está en Málaga. Su técnico, Míchel, sufrió en primera persona las tardes del Heliodoro Rodríguez López, las más trágicas del madridismo. Sufriendo a su lado, Luis Enrique, entonces con la camiseta blanca. Quizá porque las desgracias unen, ambos son íntimos amigos desde aquella época. Si Míchel tuviera que elegir entre la amistad de su anterior camarada o la de Florentino Pérez no tendría duda alguna. Aunque recienteme­nte expresó su preferenci­a por el título del Madrid y afirmó: “Yo soy más madridista que Valdano”, en referencia al entrenador del Tenerife –anterior jugador madridista– que arruinó las dos ligas del Madrid y después pasó al banquillo blanco. Con 6 triunfos en los últimos 8 duelos, el Málaga está disparado y a su goleador, Sandro Ramírez, no le importaría hacerle un último favor a su exequipo, el Barça.

BALAÍDOS, PRIMER CARTUCHO La afición del Celta está enojada con el Madrid y quiere agradecer el papel del equipo en Europa EL DESENLACE, EN LA ROSALEDA El equipo de Míchel va lanzado, con seis victorias y un empate en los últimos ocho partidos

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OCTAVIO PASSOS / GETTY El Celta celebra un gol de Waiss ante Danilo en los cuartos de la presente edición de la Copa del Rey, en la que los celestes eliminaron al Real Madrid

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