Grabado el presidente de Brasil avalando sobornos
Protestas y caída de la bolsa por las revelaciones sobre Michel Temer
Estaba escrito. La operación anticorrupción de la justicia brasileña alcanzaría en algún momento al presidente Michel Temer. Y así ha sido. Un empresario grabó en secreto una conversación en que mandatario avala sobornos. La transcripción fue difundida la noche del miércoles por O Globo ,y se desató otra tempestad de incalculables consecuencias.
El Supremo inició la investigación del presidente y la incertidumbre volvió a caer sobre el país. Sin embargo, Temer dijo que no pensaba dejar el cargo. “No voy a dimitir; lo repito, no voy a dimitir”, dijo el presidente anoche (hora española) en una esperada comparecencia en Brasilia. El mandatario respondía así a los rumores de dimisión y de convocatoria de elecciones indirectas –por el parlamento–, petición avalada por destacados líderes del conservador PSDB, principal socio de gobierno. Un ministro de este partido presentó su renuncia. En las calles hubo manifestaciones para que Temer se vaya y se celebren comicios directos. En el Parlamento, registros policiales. La bolsa se hundió y fue cerrada. Varios diputados pidieron el impeachment contra Temer. Y el excandidato presidencial Aécio Neves quedó al borde de la detención.
Todo como consecuencia de la entrega a la fiscalía de las grabaciones recogidas por Joesley Batista, dueño de JBS, una de las mayores empresas cárnicas del mundo, convertido en arrepentido judicial tras un pacto para atenuar sus penas por su implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras, que desde hace tres años dinamita a diario la política brasileña.
Temer recibió el pasado 7 de marzo a Batista en su residencia oficial en Brasilia, el palacio de Jaburu. Eran las diez y media de la noche y el presidente no sabía que el empresario le estaba grabando. Batista le explica que está pagando una cantidad mensual a Eduardo Cunha para comprar su silencio. “Tienes que mantener eso, ¿de acuerdo?”, dice Temer en un audio que cuando salga a la luz amplificará el impacto en la opinión pública.
Cunha es el antaño todopoderoso expresidente del Congreso, quien puso en marcha el impeachment contra Dilma Rousseff que culminó en su destitución y sustitución
La policía detiene a la hermana del expresidenciable y líder aliado Aécio Neves, suspendido de senador
por Temer el año pasado. En prisión tras ser condenado recientemente a 15 años de cárcel por corrupción, Cunha –militante del derechista PMDB, el partido de Temer– guarda aún muchos secretos que no cuenta, a diferencia de muchos procesados por el caso Petrobras que deciden hablar para conseguir beneficios judiciales, como Batista.
A cambio del pago mensual a Cunha, JBS conseguía un trato de favor por parte del gobierno. La compañía está implicada en el fraude de adulteración de carne destapado este año.
Batista no sólo grabó a Temer, sino también a otros políticos como el senador Aécio Neves, excandidato presidencial que estuvo a punto de ganar a Rousseff en el 2014 y presidente del PSDB. En un audio, Neves –igualmente implicado en el caso Petrobras– le pide a Batista cerca de medio millón de euros.
La policía detuvo ayer a la hermana y un primo de Neves, y registró su oficina del Senado, mientras que el Supremo le suspendió de sus funciones legislativas. La directiva del PSDB lo apartó de la presidencia, mientras que muchas voces calificadas del partido, como el expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), pidieron a Temer y Neves que dimitan y se mostraron partidarios de la salida del Gobierno. El ministro de las Ciudades, Bruno Araújo, del PSDB, fue el primer aliado en dejar el cargo.
A la vez, los mercados, que aún no hace un año celebraban la asunción de Temer, reaccionaron negativamente. El dólar subió y la bolsa de São Paulo paralizó ayer sus actividades cuando la caída superaba el 10%.