Impulso a la eólica
Los molinos asumirán 2.970 MW de los 3.000 MW subastados
Tras años de letargo, el sector de la energía eólica invertirá 3.000 millones de euros en nuevos parques para afrontar a las adjudicaciones de la subasta de renovables, lo que creará 30.000 empleos en el periodo de construcción.
La instalación de los parques eólicos resultantes de las adjudicaciones de la subasta de renovables celebrada el miércoles a instancias del Gobierno supondrá una inversión de más de 3.000 millones de euros y la creación de unos 30.000 empleos en el periodo de construcción entre directos e indirectos. Estas son las previsiones de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), integrada por unas 200 empresas, que representan el 90% del sector. La puesta en marcha de estos proyectos va a ser un importante revulsivo para esta tecnología, después de varios años de letargo, destacó la citada organización, pero, a su juicio, debería tener continuidad, por lo que pidió un calendario de subastas que vaya más allá del 2020 que anticipe las necesidades de España de cara a su transición energética.
El contexto en que se celebró la subasta fomentó las “ofertas agresivas”, según la AEE. “Ha sido una convocatoria aislada, lo que ha obligado a empresas con proyectos avanzados a acudir para no quedarse fuera del entorno regulado, condición importante para obtener financiación”, recordó la asociación. De todos modos, advirtió, “el resultado no garantiza la sostenibilidad de los proyectos en el largo plazo sin algún mecanismo que estabilice la volatilidad de los ingresos procedentes del mercado”.
Por otra parte, la AEE insistió en que el hecho de que los parques adjudicados vayan a instalarse sin incentivos “no quiere decir que los que se construyeron en el pasado no los necesiten”. La organización recuerda que los 23.000 MW eólicos instalados en España desde los años noventa lo hicieron “en un momento de menor madurez tecnológica y diferentes condiciones financieras y, por lo tanto, con mayores costes, por lo que se deben respetar los incentivos hasta el final de su vida útil regulatoria, una potestad que el Gobierno podría ejercer por primera vez en el 2020”.
La subasta, que puso en juego 3.000 MW con solicitudes por el triple de esa potencia, se saldó, según informó ayer el Ministerio de Energía, con 2.979 MW para instalaciones eólicas, 1 MW a fotovoltaicas y 20 MW a otras tecnologías. “La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha validado los resultados y ha confirmado que el proceso fue objetivo, transparente y no discriminatorio y se desarrolló de forma competitiva”, informó el departamento que dirige Álvaro Nadal. Así, destacó, “se han adjudicado las instalaciones más eficientes y al menor coste al consumidor”.
En el sector de las renovables hay serias discrepancias con el Gobierno. A las de UNEF y Ampier, expresadas el miércoles, se sumaron ayer las de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). A su juicio, el resultado de la subasta, favorable en la práctica totalidad a la generación eólica, “constata que la neutralidad tecnológica de la subasta era falsa” por “dejar fuera otras tecnologías necesarias”. Esta entidad lamentó que, además de “bloquear” el desarrollo de la fotovoltaica, otras, como la biomasa o la minihidráulica, “sufren una moratoria encubierta”.
La subasta “bloquea” la fotovoltaica y aplica una “moratoria encubierta” a la minihidráulica y la biomasa, según la APPA