No hay fuego amigo
El informe de la Guardia Civil amplía el radio de las implicaciones del caso Púnica
El PP ha negado las acusaciones de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, que apunta a su propio partido como origen de los informes que la vinculan a casos de corrupción.
El sumario del caso Púnica es un campo minado. Ayer hubo otra explosión. Y esta con metralla –o tal vez sólo esquirlas, ya se verá– susceptible de llegar a las puertas de la Moncloa. Un informe de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil apunta que el PP utilizó dinero de procedencia pública para pagar gastos de la campaña de las elecciones generales del 2008, en las que su actual líder y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, era el candidato a ocupar este cargo.
El dato surge de un lápiz de memoria intervenido en el domicilio del exdirgente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez, que controlaba las cuentas del partido a nivel autonómico. La Guardia Civil ha comprobado que las cantidades reflejadas en diversos documentos del
pen drive coinciden exactamente con los importes de facturas relacionadas con cursos de técnicas audiovisuales que nunca existieron.
La conclusión de la UCO es que el PP de Madrid empleó “facturación falseada” para justificar aquellos cursos, cuando en realidad el dinero se empleaba en gastos de la campaña electoral. Entre estos dispendios figuran los relativos a la compra de banderolas y trípticos, a la publicidad exterior, esquineros –repartidores de propaganda– y al
teleprompter del que se valían los candidatos en los actos públicos.
El dinero así empleado procedía de las arcas de la Comunidad de
Madrid, y habría llegado a manos del PP a través de la fundación Fundescam, de cuyo patronato formó parte, junto a otros dirigentes regionales, la actual presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes. Este informe de la UCO, en todo caso, no alude a esta circunstancia. No obstante, aparece de nuevo la fundación Fundescam, como comodín para las operaciones contables y del desvío de fondos.
En el informe anterior sobre el supuesto amaño del concurso sobre el restaurante y la cafetería de la Asamblea de Madrid, Fundescam era el supuesto vehículo utilizado por el grupo hostelero Cantoblanco, dirigido por Arturo Fernández, para hacer llegar 160.000 euros al PP de Madrid. En paralelo, la mesa de contratación constituida en el Parlamento autonómico –de la que Cifuentes formaba parte– concedió
Fundescam aparece en el centro de las maniobras contables, como en el caso que ha salpicado a Cifuentes
la explotación de dichas instalaciones al citado grupo.
En el caso de la facturación desviada a gastos electorales, la subvención a Fundescam fue acordada por el expresidente madrileño Ignacio González, hoy en prisión por el saqueo de la empresa pública Canal de Isabel II. El importe de dicha subvención fue de 200.620 euros. La UCO, a su vez, cifra en 346.706,68 euros el coste de los cursos de formación nunca dados.