El buque ruso cuestiona el rumbo del pesquero hundido
La defensa del mercante pedirá al juzgado que investigue a los tripulantes de ‘El Fairell’ por un delito de homicidio imprudente
La defensa del capitán y del primer oficial del buque ruso Mid Volga 2 solicitará al juzgado que investigue a los dos supervivientes del pesquero El Fairell por la posible comisión de un delito de homicidio imprudente. A finales de marzo un barco mercante embistió a una pequeña embarcación a unas cuatro millas del puerto de Barcelona. Se trata de una zona marítima de muy intensa navegación donde confluyen numerosas embarcaciones. Algunas de ellas adquieren altas velocidades, y los sustos y pequeños incidentes son frecuentes. El Fairell se fue a pique rápidamente, y dos de sus cuatro tripulantes murieron ahogados. Ayer declararon en calidad de testigos el patrón y uno de los marineros del pesquero. La abogada de la nave rusa entiende que ambos testimonios son inconcretos y en ocasiones incluso incoherentes, que los tripulantes del pesquero podrían ser corresponsables del siniestro. En todo caso, la letrada aguardará a conocer los resultados de la caja negra del barco ruso y otras pruebas periciales antes de formular su petición de manera oficial.
El patrón del pesquero detalló en su comparecencia como testigo ante la juez que estuvo en todo momento en el puente de El Fairell, que vio al mercante de lejos, que pensó que ambas naves se esquivarían, y que luego no volvió a ver al mercante hasta instantes antes de que se produjera la colisión. El marinero, por su parte, en una breve declaración, contó, según explicaron después fuentes judiciales que estuvieron presentes durante los interrogatorios, que ni vio ni oyó al mercante ruso, y relató que él, en el momento del accidente, estaba clasificando pescado.
En un primer momento, a las pocas horas del accidente, el atestado de la Guardia Civil apuntó a que un error de los navegantes del barco ruso pudo desencadenar la colisión. Los investigadores no podían entender cómo el mercante no vio la estela del pesquero. El choque tuvo lugar sobre las tres y media de la tarde. En aquellos momentos la mar estaba en calma y el cielo, del todo despejado. Estas circunstancias no hicieron sino suscitar más confusión entre los investigadores. El juzgado decretó libertad bajo fianza de 50.000 euros para el primer oficial del mercante ruso luego de tomarle declaración. El capitán quedó en libertad porque era el primer oficial el que pilotaba la nave aquella tarde. Ambos están acusados de un delito de imprudencia grave con resultado de muerte. De todas formas, en aquellos momentos también llamó mucho la atención que los tripulantes del pesquero no se dieran cuenta de que una nave diez veces más grande que la suya se les estaba echando encima. ¿Acaso estaban navegando con el piloto automático mientras se dedicaban principalmente a ordenar sus capturas? La abogada de los rusos trató ayer de infundir unas cuantas sospechas en torno al proceder de los tripulantes del pesquero.
El patrón y el marinero supervivientes declararon ayer que no vieron cómo el barco los embestía