Rebeldes sin causa
Goodbye Berlín Dirección: Fatih Akin Intérpretes: Tristan Göbel, Anand Batbileg, Aniya Wendel, Mercedes Müller Producción: Alemania, 2016. T.O.: Tschick. 93 m. Comedia dramática.
Siempre entre dos culturas, la adquirida (alemana) y la de sus ancestros (turca), el multipremiado cineasta Fatih Akin (Hamburgo, 1973) certifica aquí su habilidad en convertir los pequeños hechos cotidianos en historias de profundo tejido social y certero entramado familiar. Goodbye Berlín no está del todo a la altura de incuestionables obras maestras suyas como Contra
la pared (Oso de Oro en el Festival de Berlín) o Al otro lado (premio al mejor guion en Cannes), pero es una road movie con la que el espectador viaja en compañía de dos adolescentes para quienes la vida puede transformarse en aventura permanente y siempre imprevisible.
Aunque estaba previsto otro director, F atih Akin se hizo finalmente cargo del proyecto de adaptar
Tschick, el bestseller escrito por Wolfgang Herrndorf (fallecido en 2013 a los 48 años). Nacido en el seno de una familia acomodada pero disfuncional, con una madre alcohólica reiteradamente ingresada en centros de rehabilitación y un padre casi siempre de viaje en compañía de su joven secretaria, Maik (Tristan Göbel) es un muchacho de catorce años que se siente marginado. Tiene ante sí unas vacaciones veraniegas en solitario y tremendamente aburridas. Todo parece cambiar cuando Tschick (el debutante Anand Batbileg), un compañero de clase de origen ruso, le ofrece viajar en un coche robado. A estos dos rebeldes sin causa les aguarda un muy accidentado recorrido.
Evidentemente, la anécdota argumental no es nada novedosa, pero Fatih Akin logra ampliarla mezclando con talento las dosis exactas de comedia y drama, aunque casi siempre con preeminencia de la primera. Fatih Akin reconoce: “La iniciación, el paso de la adolescencia a la madurez es uno de mis géneros favoritos. Me alegro de que ya existiera la novela, porque así no tuvimos que empezar desde cero”. Hay opiniones contrastadas sobre esta película, pero merece verse.